Redacción. Valencia
El secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), Ximo Puig, ha asegurado que recuperará la gratuidad de los medicamentos para pensionistas con rentas inferiores a mil euros y para discapacitados y dependientes, y ha denunciado que la Generalitat “ha perdonado” 40 millones de euros entre 2009 y 2013 a la empresa que gestiona el área privatizada de Manises.
En este sentido, ha señalado que si la gestión de las resonancias fuera pública, el ahorro ascendería a 17 millones anuales, y ha anunciado que los socialistas rescatarán la gestión pública del servicio de sanidad que garantice la igualdad de los ciudadanos ante la enfermedad y la eficiencia.
“Tenemos que reflotar el Estado del Bienestar porque es necesaria una buena y eficaz gestión”, ha señalado el dirigente socialista, quien ha explicado que el proyecto socialista tiene tres líneas fundamentales: la recuperación de derechos y del sistema sanitario público y la transparencia y participación.
“La crisis política, económica y social que vivimos ha acabado con algunos derechos que parecían irreversibles porque pensábamos que el Estado del Bienestar no tenía marcha atrás, creíamos que podíamos avanzar pero no retroceder y se ha demostrado que no es así porque este derecho ha entrado profundamente en crisis”, ha dicho.
Tras ello, ha afirmado que la sanidad de la Comunidad Valenciana es un “buen ejemplo” de esta crisis porque “se han erosionado los derechos sanitarios de los valencianos y la labor de los profesionales”.
La ratio más baja en camas
Por otro lado, Puig ha lamentado que la comunidad sea la que menos dedica a sanidad por habitante y año, unos 200 euros menos que la media nacional, y la que tenga la ratio más baja de camas hospitalarias. Además, en Atención Primaria, hay centros de salud cada 15.000 habitantes en España y cada 18.000 en la región, y existen unas listas de espera “descontroladas y ocultadas”.
Por último, el líder de los socialistas ha explicado que, en los tres últimos años, el recorte sanitario ha sido de 1.300 millones, el equivalente a la deuda que tiene que pagar la Comunidad Valenciana en un año. En esta línea, ha afirmado que hay pensionistas que mantienen con su pensión a su familia y tienen que pagar medicamentos, igual que los discapacitados que están en la misma situación y “al final tienen que decidir entre comer o comprar medicamentos”.