El
Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ha publicado un comunicado en el que alerta de que "la
prescripción enfermera devalúa la prescripción médica y además
pone en riesgo la salud de la población expuesta, por motivos ajenos a la eficiencia asistencial".
CESM-CV ya se mostró en contra del contenido del
Decreto 13/2018 que establecía, para la enfermería, las condiciones para el
uso, indicación y dispensación de medicamentos de uso humano, "porque implantaba el uso autónomo por parte de la enfermería de fármacos sometidos a receta médica, no de modo específico, extraordinario o en el marco de
protocolos consensuados. Lo autorizaba en todos los casos salvo los expresamente excluidos".
Según apunta el secretario general de CESM-CV,
Andrés Cánovas, "era resultado de las presiones de algunas organizaciones enfermeras para asumir poder y protagonismo en el sistema sanitario, presiones ajenas a los intereses de la mayoría del colectivo de la enfermería titulada".
Ahora, la resolución publicada el 4 de julio en el DOGV viene a trasponer en la
Comunidad Valenciana algunos de los requisitos previos contemplados en la normativa nacional. "Su introducción contiene
valoraciones que pueden considerase insultantes y descalificatorias contra los médicos valencianos, responsables últimos de diagnosticar las enfermedades de nuestros pacientes y de prescribir el correspondiente tratamiento", lamenta Cánovas.
"Declaraciones inadmisibles"
Ese mismo tono, considera CESM-CV, "se encuentra en las
inadmisibles declaraciones realizadas en público por la consellera
Ana Barceló que, sin aportar prueba alguna, ha deslizado de modo indirecto que
los médicos somos al parecer responsables del elevado gasto farmacéutico, de los efectos secundarios de los medicamentos que recetamos y de la automedicación, razón por la que resultaría más oportuno que otros profesionales desarrollaran nuestro trabajo".
La realidad, señala el sindicato, es otra. "La propia resolución la señala al hablar del inminente periodo estival. Ello coincide, además, con la publicación definitiva del listado de la
bolsa de trabajo. Con el objetivo no confesado, dada la carencia de médicos, de sustituirlos por enfermeras. ¿Le parece a usted serio, señora Barceló, engañar de este modo a los usuarios de la sanidad pública? ¿Cree que lo podrá justificar con agresiones contra la dignidad de sus profesionales de la Medicina? ¿Cree que vamos a permanecer impasibles ante una medida demagógica en las formas, inaudita en un responsable político y basada en el mero ahorro económico?", se pregunta el sindicato, que insiste: "Al no abordar el problema del modo adecuado, al buscar solamente un recorte en el gasto, puede usted
poner en peligro la seguridad de los ciudadanos a los que debe defender".
Por último, el Sindicato Médico hace un llamamiento a todos los
usuarios del sistema valenciano de salud a exigir que sea un médico quién les recete los medicamentos que precisen y no acepten que sea nadie más quien lo haga. "Sólo así volveremos a poner entre todos a la calidad de la asistencia por delante de los intereses de ciertos grupos de presión y de la miopía de algunas administraciones", concluye Cánovas.
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