Ana Barceló continuará al frente de la
Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana que preside
Ximo Puig.
Barceló, que comenzó su andadura en la Consejería en junio de 2018
en sustitución de Carmen Montón, que había sido designada como Ministra de Sanidad por Pedro Sánchez, revalida así la confianza que en su momento puso Puig en ella para dirigir el sistema sanitario de la región.
Nacida el 5 de mayo de 1959 en Sax (Alicante) y
licenciada en Derecho por la Universidad de Valencia (UV), era en el momento de su elección como consejera, presidenta y secretaria general del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas. Anteriormente, además de ejercer la abogacía entre 1985 y 2002, fue alcaldesa de su localidad natal (2003-2007 y 2009-2011) y presidenta de la Comisión de Igualdad de la FEMP (2006-2011).
Barceló tiene ahora por delante el compromiso de
cumplir el II Pacto del Botánico, que ha permitido continuar con un gobierno de izquierdas en la Comunidad Valenciana sustentado por PSOE, Compromís y Podemos.
Una estrategia contra las listas de espera
Un acuerdo marco programático que en su capítulo de sanidad contempla como gran novedad
"aprobar una estrategia integral para reducir las listas de espera mejorando las infraestructuras, incrementando los recursos humanos y potenciando el autoconcierto. Además, la implantación de una oficina de control de demora que tenga capacidad de dirección, seguimiento y evaluación de los tiempos de espera en todos los departamentos".
Atención Primaria es uno de los puntos con mayor importancia en el pacto, por ello, las formaciones desgranan que será "el centro del sistema sanitario", al mismo tiempo que señalan la elaboración de un "plan de infraestructuras y la
ampliación de las plantillas para reducir la presión asistencial y garantizar un tiempo adecuado de atención a los pacientes".
Otro punto clave es la
Estrategia Valenciana de Salud Mental, que estará dotada "con todos los recursos residenciales y diurnos para garantizar la cobertura en todo el territorio" y en el pacto también se anuncia una "ampliación progresiva de las prestaciones sanitarias en ámbitos como la atención bucodental, preventiva y reparadora, empezando por garantizar el servicio en la infancia y los colectivos vulnerables".
Fin del copago
Además, los partidos se han comprometido a mantener y mejorar las políticas en materia sanitaria que ya empezaron a desarrollarse en la pasada legislatura. En este sentido, han firmado la continuidad del trabajo para
"eliminar el copago en aquellos colectivos más vulnerables, ampliando su eliminación para los colectivos con ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)".
Es más, han apuntado la necesidad de seguir avanzando para
"la recuperación de los servicios públicos privatizados una vez finalizada la concesión, con una política común que garantice una mejor prestación, más equitativa, eficiente y de calidad". Por último, han avanzado que se "garantizará que el transporte sanitario cuente con personal y vehículos suficientes para ofrecer un servicio de proximidad, eficiente y de calidad".
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