La provincia de
Alicante está registrando un aumento preocupante de
paperas que ha llevado a la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública a anunciar medidas. En lo que va de año, se han registrado 740 casos, mientras que en el mismo periodo del año anterior fueron 29, según recoge el diario
Información citando fuentes del organismo que dirige
Carmen Montón. Es decir, en un año se han multiplicado por 25 los casos de paperas en la región.
Esta situación viene derivada de la administración de una
vacuna defectuosa en la década de 1990, que fue retirada en 1999. Ahora, la consejería ha revisado la decisión que tomó en mayo de no revacunar a los afectados y ha aconsejado que aquellos que hayan estado en contacto o duden de la vacuna que recibieron en su momento acudan al médico de familia para comprobar si necesitan una nueva dosis.
Además, se revisará la
vacunación del personal sanitario y, en caso necesario, se completará con la administración de la triple vírica, que sustituyó en el calendario vacunal a la de paperas. La
tasa de incidencia en Alicante es cinco puntos superior a la de la comunidad. La primera se sitúa en el 40,61 sobre 100.000, mientras que en toda la Comunidad Valenciana es de 35,34 casos por cada 100.000 habitantes.
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