"Si tiene que producir un desmantelamiento confío, espero y deseo que sea de una forma progresiva y consensuada con las comunidades autónomas, que somos las responsables de hacer la prestación sanitaria a todos los ciudadanos", ha explicado Marciano Gómez, consejero de Sanidad de Comunidad Valenciana respecto a un fin de Muface que no cree probable.
Para Gómez es "inasumible" que la sanidad pública valenciana se haga cargo de los mutualistas de Muface tanto desde el punto de vista económico como porque "en este momento no tenemos el personal suficiente para poder atenderlos". Así, ha señalado que el coste de asumir la asistencia sanitaria de los entre 118.000 y 120.000 funcionarios en la Comunitat Valenciana ascendería a más de 220 millones.
Gómez ha indicado que ya manifestó su postura en el Consejo Interterritorial de Salud a la ministra, Mónica García, y al resto de consejeros y "la opinión es unánime: incorporar a un millón y medio de pacientes que en este momentos están asegurados en Muface va a generar un shock a la sanidad pública". Así, ha insistido en las consecuencias "no solo desde el punto de vista económico, sino también porque en este momento no tenemos el personal suficiente como para poder atenderlos". "Es inasumible", ha advertido.
Por todo ello, ha recalcado: "Yo confío, espero y deseo en que se llegue a un acuerdo, yo confío, espero y deseo en que haya sensibilidad por las partes y confío, espero y deseo que si se tiene que producir un desmantelamiento de Muface, sea de una forma progresiva y de una forma consensuada con las comunidades autónomas".
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