"Revertir o no hospitales desde el sectarismo ideológico es un error"

La ciudadanía valenciana entregó el 28M las llaves de la Generalitat al PP, aunque su líder, Carlos Mazón, necesitará apoyos de otras fuerzas para ser investido. Pese a ello, los populares quieren gobernar en solitario para, entre otros objetivos, “reconstruir” un sistema sanitario a su parecer mermado por motivos “puramente ideológicos”. A la cabeza de este proyecto se encuentra José Juan Zaplana (Alicante, 1974), portavoz de la formación en materia de salud quien revela las líneas maestras del proyecto sanitario que quieren instaurar en la Comunidad Valenciana: más presupuesto e infraestructuras, una gestión “mejor planificada” y un refuerzo de plantillas, especialmente en la Atención Primaria.

En declaraciones a Redacción Médica, el propio Zaplana, formado en gestión de centros sanitarios, pide paciencia para estudiar la evolución de los procesos de estatutarización de los hospitales de Valencia y Castellón, así como la hipotética reversión de los centros en propiedad de Ribera Salud. “En este momento el Gobierno sigue en funciones; luego habrá que tomar decisiones desde la evidencia y los datos, no desde el sectarismo ideológico”, sentencia.

¿Qué proyecto sanitario ambiciona el PP para la Comunidad Valenciana?

El problema fundamental es que, durante estos últimos ocho años, la Comunidad no ha trabajado en la mejora del sistema sanitario sino que se ha dedicado a hacer cambios bajo criterios ideológicos y sin ningún informe técnico que los avalara. No ha habido planes para reducir las listas de espera ni para solucionar los problemas de plantillas. En lo que nosotros hemos estado trabajando desde la oposición es en una transformación del modelo para que tenga una dirección general de Atención Primaria independiente, con presupuesto propio; que haya una capacidad resolutiva más ágil y un presupuesto mayor. El presidente se ha comprometido a blindarlo con, como mínimo, un 30 por ciento del Presupuesto total de la Generalitat destinado la política sanitaria. Más allá de eso hay que aprobar nuevas infraestructuras, abordar la jubilación de profesionales y avanzar en cuestiones como el de la incorporación de la figura de la enfermera escolar en todos los centros de educación infantil, primaria y secundaria.

Precisamente acaban de hacerse públicos los resultados de la gran OPE enfermera de la Comunidad Valenciana con solo 2.600 opositores aprobados de más de 20.000. ¿Qué ha pasado?

No se entiende por qué salen las cosas así. Es una OPE de estabilización de empleo y lo que se ha conseguido es desmotivar al personal. Hay gente que tal vez lleva 15 años trabajando en el sistema, y lo que les está diciendo ese resultado es que no conocen su oficio. Tenemos un personal altamente cualificado, con mucha experiencia, pero a la sociedad se le ha enviado otro mensaje con un examen que incluía preguntas que no tenían por qué estar dentro del ámbito de ciertos profesionales. El objetivo no está cumplido.

La previsible salida del PSOE de la Generalitat deja en el aire cuestiones como los procesos de estatutarización de los hospitales General de Valencia y Provincial de Castellón. ¿Qué va a ocurrir con ellos?

Son procesos complicados que tienen muchos agujeros. La Generalitat llevaba ocho años negándose a ello porque decía que había informes que lo impedían. Luego resulta que sí se puede, y en marzo se plantea un decreto de estatutarización del personal que parecía más una medida electoralista que otra cosa. Nosotros no vamos a frenar ni a parar nada, pero tenemos que estudiarlo. Lo que sí está claro es que, en todo caso, tiene que ser algo voluntario para que a ninguna persona le cambien las condiciones laborales si no quiere. Hay que hacer un esfuerzo para ordenar todas las piezas.

Está por tanto en la agenda del PP.

Sí, seguiremos con el proceso. Pero hay que hacerlo sin prisas. Cuando se pactó por primera vez con Carmen Montón (PSOE) en Castellón, hubo una pugna con los sindicatos, que llevaron el caso a los tribunales y ganaron. Y ahora el Hospital General ha generado una deuda de más de 10 millones de euros de compensaciones de ese proceso de estatutarización no negociado. La cuestión está en la mesa, pero hay que hacerlo de forma ordenada.

¿Y las reversiones de los hospitales de Ribera Salud?

Este es un tema que se malinterpreta hacia un lado o hacia el otro. Nos acusan de frenarlo y todo lo contrario. Nosotros no gobernaremos hasta mitad de julio, por lo que no está en nuestras manos ninguna decisión. Lo que hemos dicho en campaña es que se realizarán auditorías integrales, económicas, asistenciales y de Recursos Humanos, para tomar decisiones desde la evidencia y los datos. No desde el sectarismo ideológico.

"No vamos a frenar la estatutarización de hospitales, pero hay que estudiarlo porque son procesos complicados"

¿Qué sucederá con los acuerdos que alcanzó la Conselleria de Sanitat con los sindicatos en Atención Primaria? Las agendas de pacientes, la jornada de 35 horas… ¿seguirán adelante?

Ese es un acuerdo que se firmó en marzo y del cual no hemos vuelto a oír hablar. No se ha llegado a desarrollar nada. Fue un pacto puramente político para evitar la huelga sanitaria. Y, aunque fijar un marco máximo de pacientes en la Atención Primaria es fantástico, no nos han dicho cómo lo van a conseguir.

¿Es factible?

Ahí está la clave; yo creo que ahora mismo no, que tiene que ser una tendencia. Por supuesto, hay que trabajar en ese sentido, porque un médico de Atención Primaria no es un robot que pueda atender a todos los pacientes que le manden. Evidentemente, requiere su tiempo hacer un diagnóstico. No podemos estar en un papel mojado eternamente. También por los pacientes, porque tampoco se entiende que el sistema no te dé una cita en 15 días y tengas que recurrir a urgencias o a la farmacia buscando una alternativa.

Respecto a la falta de especialistas, se ha hablado de recurrir a médicos sin MIR para cubrir vacantes. ¿Es esta una opción real?

Esto es un problemón tanto para el profesional como para el paciente. En momentos excepcionales, como durante el covid o el verano, es verdad que se ha tirado de forma puntual de médicos sin la especialidad. Pero eran facultativos que ya desarrollaban sus funciones en la privada, gente que decide no hacer o retrasar su examen MIR pero que tiene experiencia. Pero aquí lo que se ha hecho es llamar a diestro y siniestro a los profesionales que salen de la universidad para ponerlos a trabajar en verano. Eso no es lo mismo, porque se les expone a riesgo de que cometan una equivocación en el diagnóstico y sin tutelaje. Somos una comunidad en la que en verano no baja la presión asistencial, al contrario; y medidas así son arriesgadas.

Al PP no le salen los números para gobernar sin apoyos. ¿Qué previsiones hay de cara a la investidura de Carlos Mazón?

Nuestra voluntad es formar un Gobierno en minoría. Tenemos un programa para ponernos a trabajar al día siguiente de la investidura, pero para desarrollarlo necesitamos que nos dejen hacerlo. Hay tres actores: PSOE, Compromís y Vox. Necesitamos, como mínimo, la abstención de uno de estos partidos. Ya hemos iniciado una ronda de contactos con el PSOE: su presidente (Ximo Puig) no ha tenido a bien ir a la reunión, no sé por qué, y las personas que han enviado nos han comunicado que no van a permitir la investidura. “No queremos que pactéis con Vox, pero tampoco vamos a hacer nada para que no pactéis con Vox”, es el resumen. Vamos a ver el lunes y el martes las otras reuniones; si dicen lo mismo, intentaremos negociar con Vox una investidura solo del PP. Si no es factible, habrá que hablar y tomar decisiones.

¿Se ve de consejero de Sanidad?

Estoy a disposición del partido. He trabajado durante estos ocho años con un gran equipo de gente, de profesionales de todos los ámbitos, con mucha experiencia. El modelo que hemos desarrollado no es solo mío, sino de un equipo que ha estado hablando con todos los colectivos, colegios, sociedades y sindicatos. Me siento satisfecho con lo que he hecho, siendo portavoz en las Cortes Valencianas. Si el presidente estima que tengo que pasar a otra gestión lo haré; y si no, ningún problema.