Ana Arbaizar, médica de Familia y experimentada gestora en el ámbito de la formación MIR de dicha especialidad, se postula de nuevo como la alternativa para presidir el
Colegio de Médicos de Valencia (COMV) en las
elecciones del próximo 8 de enero. Tras liderar la Comisión Nacional de su especialidad hasta febrero de 2025, Arbaizar propone un cambio de ciclo para una institución que, a su juicio, debe superar una etapa de once años bajo la misma dirección. Su proyecto se asienta en la independencia política, la limitación de mandatos y una respuesta técnica a los desafíos de una profesión cada vez más presionada por la
burocracia, las aseguradoras y los avances tecnológicos.
La actual presidenta, Mercedes Hurtadao, ocupa el cargo desde 2014. ¿Por qué considera que su modelo ya no es útil para el médico de 2025 y qué sería lo primero que cambiaría si usted gana estas elecciones?
Más que hablar de personas, prefiero hablar de modelos. Nuestra propuesta incluye una limitación de dos legislaturas de cuatro años; consideramos que un proyecto colegial puede desarrollarse plenamente en ese periodo, garantizando renovación y buen gobierno. El Colegio ha cumplido una etapa. La medicina de 2025 dista mucho de la de hace una década: sufrimos mayor presión asistencial, un envejecimiento progresivo tanto de la población como de nuestro colectivo, y cambios profundos en las condiciones laborales. A esto se suman el incremento de las agresiones, la llegada de facultativos extranjeros y el impacto de la digitalización y la IA.
Nuestro proyecto plantea evolucionar hacia un Colegio adaptado a las necesidades actuales, más independiente y que actúe como un interlocutor con influencia real en las decisiones que afectan a la profesión. Además, queremos reforzar el humanismo médico y el diálogo intergeneracional. En lo inmediato, lo primero que haría sería solicitar información detallada a la Junta saliente para asegurar una transición ordenada. También revisaría los Estatutos: el proceso electoral actual sigue planteando trabas, con urnas y espacios insuficientes para facilitar el derecho al voto de los médicos valencianos.
Usted ya fue la alternativa en las anteriores elecciones. ¿Cómo definiría su relación con la actual presidenta? ¿Siente que se ha escuchado alguna de sus críticas en estos años?
Ha sido siempre una relación correcta y respetuosa en el plano profesional. No es una cuestión personal, sino de proyectos distintos. Algunas de las cuestiones que planteamos entonces —como la necesidad de mayor transparencia, participación y una defensa más constante del ejercicio profesional— siguen plenamente vigentes hoy.
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"El médico joven debe sentir que el Colegio de Médicos le acompaña y le protege"
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En un entorno tan polarizado, ¿cómo garantizará que el Colegio sea una institución técnica y no una herramienta política frente a la Generalitat?
Reforzando su independencia institucional. El Colegio debe relacionarse con todas las administraciones desde criterios técnicos, éticos y científicos, defendiendo a los médicos sin alineamientos políticos. Ni oposición ni apoyo sistemático al gobierno de turno: el Colegio debe ejercer como un contrapeso profesional sólido y creíble.
Usted afirma que el Colegio ha dejado de ser un interlocutor estratégico. ¿Qué medidas de presión real tomará frente a la Administración si no mejoran las condiciones laborales?
La presión institucional eficaz se ejerce con legitimidad y rigor técnico. Apostamos por trabajar en el ámbito de nuestras competencias para alcanzar consensos, fortaleciendo la capacidad del Colegio mediante informes técnicos y alianzas con sociedades científicas, universidades y el consejo autonómico. El objetivo es influir en la toma de decisiones con argumentos sólidos y, cuando sea necesario, ejercer una defensa jurídica e institucional firme de nuestras condiciones laborales.
Como médica de la sanidad pública, ¿cómo piensa ganarse la confianza de quienes trabajan exclusivamente en el sector privado y se sienten desprotegidos frente a las aseguradoras?
Lidero una candidatura con un equipo plural que refleja la realidad de todos los ámbitos. La confianza se gana con hechos. Nuestro programa contempla una oficina de reclamación de impagos, una mesa de negociación con aseguradoras, la defensa del Nomenclátor y la exigencia de compromisos deontológicos claros. El Colegio debe proteger por igual a quienes ejercen en atención primaria y hospitalaria, ya sea en el sector público o en el privado.
Tras su etapa en la Comisión Nacional de su especialidad, ¿qué lección del Ministerio aplicaría en la gestión del Colegio de Valencia?
Quizás lo más relevante sea la capacidad de negociación técnica y la construcción de consensos amplios. El Colegio necesita una visión más estratégica: debe anticiparse a los cambios del sistema sanitario y ofrecer respuestas concretas a problemas reales. La docencia MIR y la asistencia requieren rigor científico y cambios que solo se logran con la participación de los profesionales. Además, el Colegio debe ser una institución referente con tolerancia cero frente a las pseudociencias y un compromiso firme con el Código Deontológico.
Recientemente se ha anunciado la recuperación de parte del dinero de una estafa sufrida por el Colegio en 2014. ¿Cree que la actual Junta ha sido lo suficientemente transparente?
La recuperación del dinero es una buena noticia para la institución. En cualquier caso, la transparencia debe ser permanente y proactiva. Por eso proponemos reforzar los estándares de buen gobierno, con auditorías externas y mecanismos de rendición de cuentas que devuelvan la confianza a los colegiados.
Muchos médicos jóvenes ven la colegiación como un "impuesto". ¿Qué cambio propone para que un MIR sienta que el Colegio le protege?
Ofrecer servicios útiles y protección real: defensa laboral, apoyo jurídico en contratos y guardias, mentoría, formación prioritaria y becas. Crearemos un Observatorio del MIR y programas específicos de bienestar y salud mental. El objetivo es que el médico joven sienta, desde el inicio, que el Colegio le acompaña y le protege en su primer empleo.
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"Hay que avanzar hacia un colegio moderno que cuide a quienes nos cuidan"
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¿Debe el liderazgo femenino marcar una diferencia en las formas o es solo una cuestión técnica?
El liderazgo está vinculado a la capacidad de gestión, la escucha y el compromiso institucional, más allá del género. Dicho esto, en una profesión feminizada es imprescindible avanzar en conciliación e igualdad real, reforzando la Oficina de la Mujer Médica con medidas concretas y eficaces.
A día de hoy, su candidatura es la única alternativa. ¿Cree que es positivo para la institución que no surjan más opciones de gestión?
Es positivo que los médicos puedan elegir entre modelos distintos. Nuestra candidatura ofrece una alternativa sólida para innovar sin olvidar el humanismo. Queremos un Colegio que apueste por la formación, que sea referente en ética y, sobre todo, que cuide y defienda a todos los colegiados de Valencia.
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