En el año 2002,
dos bebés nacidos en el Hospital San Millán de Logroño fueron intercambiados por error en las incubadoras. Ahora, una de las jóvenes, que este año cumple 19,
reclama a la Consejería de Salud más de tres millones de euros por los daños morales tras descubrir que no vivía con sus padres biológicos por unas pruebas de ADN.
Un acontecimiento que desde el propio departamento aseguran a
Redacción Médica que
“hoy no puede repetirse”. Desde la Consejería explican a este diario están garantizando que esto no vuelva a suceder, para lo cual han cambiado muchos los sistemas de identificación en estos años, con
procedimientos “más seguros y fiables”.
En 2002 se utilizaba una ficha con una huella digital que posteriormente “se modificó por la huella plantar”.
Actualmente, se utiliza la muestra de sangre del cordón umbilical. Para la Consejería es importante destacar que, con los procedimientos actuales que existen en el Servicio Riojano de Salud (Seris),
“sería prácticamente imposible que algo así volviera a ocurrir”. De hecho, para tranquilizar a aquellos parejas que vayan a ser padres próximamente, las mismas fuentes indican que no hay constancia de más casos, por lo que se trata de “un error humano puntual”.
A disposición de las familias
“
Estamos a disposición de las familias para darles todo el apoyo necesario que puedan necesitar, manteniendo la confidencialidad y respeto que requieren este tipo de situaciones”, manifiesta el departamento que dirige Sara Alba. En estos momentos,
está abierto un procedimiento administrativo de reclamación patrimonial, ahora suspendido porque el procedimiento judicial tiene prioridad. Cuando el judicial finalice, se resolverá el administrativo. Hasta entonces, “no se puede resolver”.
Este caso, sucedido en 2002,
se judicializó en la pasada legislatura. Desde Salud ponen de relieve que están volcados en “resolver la reclamación patrimonial que se ha solicitado, siguiendo los trámites correspondientes y con un absoluto y total respeto a los procedimientos judiciales, a la vez que una máxima colaboración”.
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