Redacción. Logroño
La consejera de Salud, María Martín, acompañada por el gerente de la Fundación Rioja Salud, Javier Aparicio, ha presidido un encuentro de investigadores que intervienen en el desarrollo del proyecto europeo Angelab (A New GEnetic LABoratory for non-invasive prenatal diagnosis), del que también forma parte el Cibir, y en el que colabora un amplio consorcio de hospitales públicos, centros de investigación, empresas y universidades de toda Europa.
La consejera, durante su visita.
|
El proyecto AngeLab tiene como objetivo desarrollar un sistema que permita realizar un diagnóstico prenatal no invasivo que determine si el feto presenta o no una determinada alteración genética responsable de enfermedad, además de la determinación del sexo fetal, todo ello a partir de sangre materna en la semana 10-12 de gestación. Para ello, y teniendo en cuenta que el 7 por ciento del DNA circulante en el torrente sanguíneo materno es fetal, se separará este último y se analiza, comprobando si el feto presenta o no alguna alteración.
La iniciativa busca desarrollar y posteriormente comercializar toda una familia de dispositivos de diagnóstico no invasivos basados en esta tecnología. En un futuro cercano, este sistema podría sustituir a las actuales técnicas invasivas, por ser más seguro, accesible, de menor coste y con un diagnóstico más temprano.
En el encuentro se van a valorar los progresos realizados durante este año, se plantearán los trabajos futuros y se preparará la revisión del proyecto por parte de la UE en Bruselas. Uno de los puntos importantes para este año será la verificación de los dispositivos con las muestras de las embarazadas voluntarias que han colaborado en este proyecto.
Este proyecto, que se inició en octubre de 2012 y finalizará en octubre de 2016, cuenta con un presupuesto total de 11 millones de euros. En concreto, la Unidad de Diagnóstico Molecular de la Fundación Rioja Salud participa en el mismo con una dotación de 1 millón de euros.