Elkarrekin Podemos, la coalición formada por Podemos-Ahal Dugu y Alianza Verde, ya ha sacado a la luz el
programa electoral con el que tratará de resistir en el Parlamento Vasco y, como una de las medidas más relevantes, trae la
integración de mutuas como Muface a la red pública vasca de sanidad. La opción política comandada por
Miren Gorrotxategi quiere poner su imprenta en una Osakidetza para marcas distancias con la gestión llevada a cabo por el Departamento de Salud del último Gobierno de Iñigo Urkullu. En ese sentido, Elkarrekin Podemos aboga por reforzar la universalidad
del Servicio Vasco de Salud, para lo que plantean una
gestión cien por cien pública.
“Integraremos progresivamente los Servicios sanitarios impartidos por
Muface, Mugeju, Isfas, empresas colaboradoras de la Seguridad Social y otros sistemas fragmentados, en los servicios de salud público”, explican los morados en el
documento programático. Para ello, Gorrotxategi y los suyos prometen
derogar el Real Decreto 15/97 sobre la habilitación de nuevas formas de gestión del sistema sanitario, argumentando que la norma explicita “la oportunidad de privatizar, separar, concertar unidades y servicios clínicos de los hospitales de forma autónoma”. “Queremos que la sanidad pública tenga gestión pública directa de forma exclusiva”, señalan.
Pero su estrategia de hacer de
Osakidetza un sistema sanitario controlado por el Ejecutivo vasco pasa también por la
Ley de Transparencia, pues inciden en que, más allá de aplicarse a infraestructuras e indicadores de procesos y resultados de salud, también habría que implementarla en “la publicación de políticas y
procedimientos en la toma de decisiones”. Y es por ello que se comprometen a hacer públicas “todas las relaciones contractuales de empresas prestamistas de servicio de Osakidetza”, con los salarios y las contraprestaciones respectivas de sus cargos directivos. Asimismo, elaborarán un
registro público de los conciertos para fiscalizar todo lo relacionado con los conciertos.
Es por ello que pondrán en marcha un
Plan de Reversión al Sistema Público de Salud de los servicios externalizados, llevando a cabo
penalizaciones en el caso de que no se cumplan. Además, si los morados logran representación en el Parlamento Vasco y consiguen gobernar la comunidad, “blindarán” el sistema sanitario público estableciendo
“incompatibilidades con el sector privado”, al menos, en todos los nuevos contratos y en los cargos de responsabilidad. Esas incompatibilidades las extenderán también al
personal sanitario.
Medidas para los profesionales sanitarios
Respecto a los profesionales sanitarios que trabajan en Osakidetza, Elkarrekin Podemos les plantea una serie de medidas con las que confían en mejorar su situación personal y laboral. Por ejemplo, proponen
consolidar las plantillas y reducir la interinidad, aunque es cierto que no ponen cifras al respecto, y plantean la
redefinición de perfiles y funciones en la primera línea sanitaria para
liberar al personal de tareas administrativas y garantizar así “el
tiempo suficiente de atención a pacientes”. También apuestan por establecer un tiempo de espera para consulta de un
máximo de 48 horas y asegurar la atención en el día para aquellos pacientes que presenten problemas de salud y que no puedan esperar, para lo que proponen
ampliar el horario a mañana y tarde en aquellos centros sanitarios en los que no esté así establecido.
En el caso de que gobiernen, aumentarán la
cartera de servicio de Osakidetza, incluyendo la cobertura gratuita de la
salud bucodental, oftalmología y auditiva, así como podología en los centros de Atención Primaria. Una vez se sienten en el Consejo de Gobierno, apostarán por
aumentar la plantilla de rehabilitadores y fisioterapeutas por cada 1.000 habitantes y aumentar el
personal de fisioterapia respiratoria en los servicios de alta especialidad como UCI, Grandes Quemados o Reanimación.
Por otro lado, Elkarrekin Podemos promete trabajar para incluir las residencias dentro del
sistema sociosanitario público vasco, priorizando la medida con la contratación de más personal y la derivación de más recursos, y haciendo especial hincapié en la
Atención Primaria, “que debe hacerse cargo de forma permanente de la atención sanitaria en las residencias”.
Farmacia Pública y planes de enfermedades
La elaboración de una
Guía Farmacológica para homogeneizar tratamientos medicalizados, el desarrollo de un
Plan de Cuidados Paliativos común para las tres provincias vascas o la implementación de un
Observatorio de la Muerte Digna que permita evaluar y monitorear el cumplimiento de los derechos relacionados con el final de la vida en todo ámbito son tres de otras cuantas medidas que propone Elkarrekin Podemos de cara a los
comicios autonómicos del 21 de abril. También han puesto encima de la mesa la necesidad de crear “unidades específicas para la
detección de violencia machista y que combatan la violencia institucional propia del sistema sanitario, como la
violencia obstétrica”.
Pero, entre las proposiciones en materia de programas sanitarios, es relevante también la
ley específica de Salud Mental que prometen sacar adelante los morados para reforzar, en ese sentido, la red sanitaria vasca. “Proponemos
tasas mínimas de 18 psiquiatras, 20 psicólogos clínicos y 23 profesionales de Enfermería especializados en Salud Mental por cada 100.000 habitantes”, añaden. La norma, insisten, deberá contar con
“financiación propia” dentro de la partida presupuestaria del Departamento de Salud.
Otro de los puntos programáticos de la coalición es su intención de crear un
mapa autonómico de servicio sociosanitarios, con un plan específico de integración social que contemple la ayuda domiciliaria canalizada a través de los servicios de Atención Primaria, hospitalaria y domiciliaria: “Crearemos una
agencia de coordinación y promoción de la salud mental en cada territorio histórico o, al menos, para el conjunto de Euskadi, con refuerzo de redes de apoyo psicosocial y mayor dotación de recursos a asociaciones de familiares y enfermos, siempre favoreciendo la erradicación del estigma”.
Por otro lado, la
candidatura de Miren Gorrotxategi promete impulsar una
Farmacéutica Pública en la Comunidad Autónoma Vasca (
CAV), para “asegurar” la
soberanía de la autonomía respecto a los productos farmacéuticos. Para impulsar y llevar a cabo todas sus promesas en materia sanitaria, Elkarrekin Podemos aboga por
“blindar” la sanidad pública en los presupuestos mediante el aumento de la inversión hasta alcanzar el
7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi e incrementando la
financiación de Osakidetza, al menos, otro 7 por ciento del PIB a lo largo de la siguiente legislatura. También apuestan por derivar el 1 por ciento del PIB al refuerzo presupuestario de la Atención Primaria. Con todo esto, Gorrotxategi y los suyos esperan que los
votos de los sanitarios les hagan ‘sobrevivir’ en un Parlamento Vasco para el que la mayoría de las encuestas apenas les da opción de lograr siquiera un asiento.
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