Parece que se ha puesto de moda que las
cabras entren a los
hospitales públicos. Después de que el
pasado sábado una pequeña
cabra de color negro se colara en el
Hospital de La Fe de Valencia, en esta ocasión ha sido un
macho cabrío el que se ha colado en el
hospital de Santa Marina de Bilbao.
Los
profesionales sanitarios que esta madrugada estaban de guardia se llevaron un buen susto cuando apareció el animal en torno a la
1:30 de la mañana. A pesar de su imponente aspecto, estaba "muy tranquilo" y no causó daño alguno en las instalaciones, según
fuentes municipales.
De hecho, se paseó por fuera de las
dependencias hospitalarias, se movió entre las
ambulancias del
parking e incluso no dudó en dormirse frente a una de las
puertas de acceso.
Al ver que no tenía intención de marcharse, los trabajadores avisaron a los
Bomberos de la ciudad bilbaína. El macho cabrío no opuso resistencia y fue atado con una cuerda a un árbol hasta que a primera hora de la mañana lo ha recogido personal de
Base Gorria, entidad dependiente del departamento foral de
Medio Natural y Sostenibilidad.
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