La valoración que hacen los sindicatos de la sanidad vasca respecto de los primeros seis meses de la nueva legislatura en el País Vasco dista mucho de ser buena. Todas las centrales se quejan de la
falta de interlocución del consejero del ramo,
Jon Darpón, y de las quejas ya han pasado a la “unidad de acción”, que se demostrará en una manifestación conjunta en Bilbao el próximo 3 de junio.
Osakidetza se prepara para un verano caliente.
“Con su
actitud despótica y su
cerrazón han conseguido que los sindicatos estemos realizando
movilizaciones conjuntas y vamos a continuar por esa vía”, explica Íñigo Garduño, secretario general de
FSS-CCOO Euskadi, que adelanta que el próximo sábado 3 tendrá lugar una
manifestación unitaria en Bilbao contra la
externalización de ciertos servicios.
No obstante, las críticas de
CCOO van más allá. La primera que menciona
Garduño es la negativa de
Osakidetza a publicar sus plantillas estructurales. “Se comprometieron a hacerlo antes del 1 de mayo y no lo han hecho”, censura el responsable, añadiendo que
Osakidetza incumple los acuerdos en materia de contratación y que el servicio se está degradando. La razón de todo ello es la
“cerrazón” de los responsables de la sanidad vasca ante la idea de sentarse a negociar, lo que le lleva a hablar de
“actitud despótica y oscurantismo”.
Este talante supone para
Garduño una continuación de la tónica de la legislatura anterior, “empeorada por el hecho de
cada vez son más años sin negociación real”. Preguntado sobre si no ha habido ningún de cambio de actitud con la nueva gerente de
Osakidetza,
María Jesús Múgica, añade que
la interlocución directa “nunca llega tan arriba”. “Estamos viviendo lo mismo de los últimos cuatro años y medio:
falta de información, opacidad y cabezonería a la hora de no querer negociar, como se ha visto
con el caso de las OSI”, concluye.
De facto, ya hay unidad de acción de todos los sindicatos de la
Mesa Sectorial con la excepción el Sindicato Médico de Euskadi (
SME), pero con la adición de
ESK, que no está en la Mesa. Todos ellos estarán en la manifestación de
Bilbao dentro de dos semanas. El sindicato profesional de Enfermería
Satse –donde denuncian un doble juego en el que se muestra mano tendida de cara a la galería y se practica el obstruccionismo en el seno de las negociaciones– se ha sumado a los sindicatos de clase en sus protestas.
Talante autoritario
Valoración muy similar realizan desde el sindicato
abertzale LAB. “La falta de una negociación seria en la
Mesa Sectorial durante años es un punto a
ltamente preocupante”, explican, señalando que, pese a que Osakidetza en esta nueva Legislatura ha mostrado su predisposición al diálogo,
“no vemos aún hechos reales que confirmen dicha predisposición”.
Es por ello que LAB pone
condiciones previas para confiar en la palabra de
Darpón. “Si quiere comenzar una negociación real con los sindicatos deben cambiar algunos aspectos”, explica una responsable del sindicato, que enumera varios de estos requisitos.
“En primer lugar, debe cesar su
falta de respeto y talante autoritario para con la parte social”, explica. En segundo lugar, LAB solicita
“muestras de buena voluntad”, entre otras: devolver el 5% del sueldo perdido, garantizar las sustituciones desde el primer día y que se modifique el acuerdo de contratación. “No queremos
contratos fraudulentos. Debe haber
transparencia en la gestión de las listas, con libre acceso de la plantilla a ellas”, añade.
En opinión de LAB, el consejero
Darpón “miente” cuando dice que defiende una Osakidetza 100% pública. También le acusan de
falta de previsión, por lo que le solicitan un plan de empleo y estudios sobre las necesidades de personal en un escenario de corto, medio y largo plazo.
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