El
Gobierno vasco no renuncia a culminar la
transferencia de
homologación de títulos universitarios de
Medicina y Enfermería en la actual legislatura, que deberá convocar elecciones antes de 2024. Según explican a Redacción Médica fuentes del Ejecutivo que lidera Íñigo Urkullu:
“Con voluntad política, se puede hacer en poco tiempo”. Y es que según señalan estas mismas fuentes, fue en
octubre de 2020 cuando ambos gobiernos pactaron un calendario de transferencias pendientes que, a fecha de enero de 2023, en gran parte no se ha cumplido.
La homologación de títulos y estudios extranjeros en enseñanzas universitarias, según el citado calendario, se trata de la transferencia pendiente número 25. Negociada con el ministerio de Universidades que dirige Joan Subirats,
los trabajos deberían haber comenzado en abril de 2021, concluyendo en octubre del mismo año.
“No hay excusas”, inciden en este sentido fuentes de la Lehendakaritza, que apuestan por una negociación
incluso en el próximo periodo electoral.
Fue en diciembre de 2018 cuando
Pedro Sánchez e Íñigo Urkullu acordaron que la citada transferencia, de calado para que País Vasco agilice la homologación de títulos de Medicina y Enfermería en un
contexto de déficit de profesionales sanitarios, se pusiera en marcha. Una novedad, pues sería la primera comunidad autónoma con esta capacidad, que tendría trascendencia nacional.
Una homologación médica válida en toda España
Como explicaron fuentes del entonces
ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, dicha validación servirá para todo el territorio español, “dada la unidad de mercado”. Algo que rompería el tablero de plazos, que en algunos casos se pueden llegar a extender hasta los dos años (según explican algunos afectados), aunque la normativa dice que
el proceso no debe exceder los seis meses.
El nuevo modelo de homologación que plantea el País Vasco en base a los acuerdos de transferencias pactados por ambos gobiernos ya levantó ampollas entre los colectivos profesionales cuando se empezó a negociar en 2018.
Desde
la Organización Médica Colegial (OMC) plantearon la hipótesis de asumir ellos la competencia porque "solo existe un único sistema de ordenación profesional y porque la certificación común de los estudios y licencias profesionales es imprescindible para la credibilidad de los títulos, diplomas y certificados". Además, "conviene a todos que, al existir un único espacio de praxis profesional, también se mantenga
un único marco de titulación y homologación".
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