La sociedad vasca ya ha elegido a los representantes políticos que se encargarán de decidir el futuro de la sanidad autonómica. Aunque los comicios se han resuelto con un apretado resultado, la aritmética parlamentaria no da mucho lugar a la duda sobre quién puede ser el futuro lehendakari. El candidato del PNV,
Imanol Pradales, se ha impuesto con un 35,1 por ciento de los votos que le colocan como primera fuerza política. Aunque empata en escaños con
EH Bildu (27 asientos), el cabeza de lista tiene en su mano revalidar la misma coalición de Gobierno si sella de nuevo
un pacto con el Partido Socialista de Euskadi (12 diputados) e iniciar un nuevo proyecto para Osakidetza, con nombre y apellidos.
Imanol Pradales (Santurtzi, 1975) ha sido la apuesta electoral más rupturista del PNV de los últimos años, pues supone dar por finalizada la era Urkullu antes de que el tres veces elegido lehendakari no haya recibido ninguna derrota en las urnas desde que fue designado candidato. Pero, ese ‘lavado’ que la formación quiere reflejar en su fachada va más allá del propio nombre de la candidatura del partido, pues han sido varias las declaraciones de Pradales marcando un nuevo rumbo para el Departamento de Salud. Primero, reconociendo que en Osakidetza hay problemas, y segundo, mostrándose como el ‘salvador’ de la sanidad vasca.
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Deusto, ha sido
profesor en la misma universidad hasta el año 2007, cuando solicitó una excedencia. Entre ese mismo año y 2011 fue nombrado director-gerente de Bizkaia Xede, hoy
Bizkaia Talent, asociación para la atracción, retención y vinculación de talento al territorio impulsada por la Diputación Foral de Bizkaia junto con destacadas empresas y universidades del País Vasco. Después, de 2011 a 2015 fue
diputado de Promoción Económica de la Diputación de Bizkaia, y desde 2015 hasta enero de 2024, cuando dejó el cargo para centrarse en el
21A, diputado de
Infraestructuras y Desarrollo Territorial.
Afiliado al PNV desde 2005,
la sanidad ha sido uno de sus estandartes durante la campaña electoral. Pero no ha sido hasta este ciclo electoral cuando el Partido Nacionalista Vasco ha ‘sacado’ al vizcaíno a la primera línea de la política autonómica. El objetivo de Pradales no ha variado desde el inicio de la campaña electoral: mantener al PNV en Lehendakaritza. Y para ello, el candidato buscará
reeditar la coalición de Gobierno con el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE). Así, ambas organizaciones seguirían por la senda del acuerdo marco que firmaron en el que los dos partidos se comprometían a, allá donde era posible, pactar y gobernar de la mano.
Otxandiano, el nuevo líder de la oposición
Pello Otxandiano (Otxandiano, 1983) será el líder de la oposición si se cumplen todas las quinielas previstas en las próximas semanas. El líder de
EH Bildu ha obtenido la victoria moral de empatar en escaños con la candidatura del PNV que históricamente ha ganado las elecciones vascas. Aunque se ha quedado ligeramente por
debajo en porcentaje de voto (32,5 por ciento) ha conseguido su mejor resultado histórico. Unas cifras que, sin embargo, apuntan a ser insuficientes para formar gobierno debido al escaso margen que han conseguido sus potenciales socios en
la bancada de la izquierda (Sumar y Podemos).
El número 1 de EH Bildu refleja el comienzo de una nueva época en el espacio político de la
izquierda abertzale, a pesar de que lleva más de una década relacionado con él. Concejal en su localidad natal entre 2011 y 2015, ha sido
director de Programas de Euskal Herria Bildu hasta su designación como candidato a lehendakari de los abertzales. Es
uno de los ideólogos de la coalición soberanista, quien ha mantenido a Rebeka Ubera como una de las referentes en materia sanitaria. Ubera, parlamentaria vasca desde el 2012, ha sido una de las habituales del espacio en cuestiones sanitarias. Otxandiano ha ‘tirado’ de ella en todo lo relacionado a las
propuestas en sanidad durante la campaña electoral, como cuando
EH Bildu presentó su programa para Osakidetza en un acto en la capital, Vitoria-Gasteiz. Con la presencia de Ubera, la candidatura de Bildu para el 21A profundiza en la crítica que desde el espacio han hecho durante las últimas legislaturas de la
gestión de Osakidetza. Una crítica que Otxandiano ha mantenido durante todas estas semanas de precampaña y campaña.
Ingeniero de telecomunicaciones, es doctor por la Universidad de Mondragón (Gipuzkoa). Durante su doctorado, Otxandiano realizó una estancia en la Universidad Tecnológica Chalmers de Gotemburgo (Suecia). Lleva
vinculado a Bildu desde sus inicios, allá por el 2011, y anteriormente fue
miembro de la dirección de Sortu, uno de los partidos que conforma la coalición EH Bildu. En 2015 dio el salto a la dirección de la organización abertzale, tras su designación como director de Programas. En ese cargo ha sido el responsable de diseñar varias de las propuestas estratégicas de la coalición, como es la Ley de Educación.
La sanidad, papel central de las elecciones
La
sanidad ha tenido un papel nuclear durante toda la campaña electoral de unos y otros. Desde los cuarteles generales del
Partido Nacionalista Vasco y
Euskal Herria Bildu han lanzado promesas y compromisos en materia de salud durante varias jornadas de campaña, y todo hace indicar que las
políticas sanitarias marcarán gran parte del peso de la legislatura a nivel interno en la Comunidad Autónoma Vasca (
CAV). Una muestra de la importancia que jeltzales y abertzales dan a Osakidetza se puede reflejar, en parte, en las listas electorales que ambas formaciones han presentado. Los de
Sabin Etxea han llevado en sus planchas hasta a 21 personas relacionadas con el sector salud, y los de
EH Bildu, a un total de 14.
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