Incluir a
fisioterapia como una categoría más en Atención Primaria,
integrar las farmacias a la red sanitaria de Euskadi,
rehacer bolsas de empleos de los sanitarios y establecer
turnos de mañana y de tarde en los centros de salud. Estas son algunas de las medidas que el Partido Socialista de Euskadi (
PSE-EE) ha propuesto en su
programa electoral de cara a los
comicios vascos del 21 de abril. Concretamente,
fortalecer el primer nivel asistencial es uno de los pilares del documento programático en materia sanitaria de los socialistas, que buscan hacer de la Primaria la “base” del
sistema público de salud del País Vasco.
Las intenciones de la
candidatura que lidera Eneko Andueza pasan por recuperar la
Osakidetza “prepandémica”, para lo que han desplegado una
extensa batería de promesas que, en caso de revalidar Gobierno, se comprometen a cumplir. Una de esas medidas es desarrollar un modelo de “refuerzo asistencial” que
evite la generación de bolsas de médicos de Familia “con baja empleabilidad como modelo de gestión de sustituciones”. “La Atención Primaria es un elemento fundamental que preservar y mejorar”, argumentan los socialistas en su programa, incidiendo en la
falta de especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria (
MFyC).
Para atraer a esos profesionales a la primera línea del
Servicio Vasco de Salud, el PSE ha puesto sobre la mesa la alternación de turnos de mañana y tarde, con el fin de “garantizar la
conciliación familiar y laboral” de los sanitarios, garantizando, a su vez, la
accesibilidad al sistema de los pacientes, “con
horarios amplios de atención”. También plantean la puesta en marcha de más Ofertas Públicas de Empleo (
OPE) para los profesionales del primer nivel asistencial, así como “fórmulas de contratación estables para quienes no accedan a las OPE, priorizando la cobertura de todas las plazas de
Atención Primaria”.
En ese sentido, el
Partido Socialista se compromete a ejecutar “al inicio de la legislatura” un nuevo
incremento de la plantilla estructural del Servicio Vasco de Salud en, “al menos”,
2.000 nuevas plazas “para acabar con el infradimensionamiento de la estructura de servicios que no cuentan aún con personal temporal adscrito ni con plaza estructural”. Esta medida permitirá, según la organización, en abordar próximos
proyectos sanitarios estratégicos que permitan “devolver” a Osakidetza el carácter de “referente” en la
sanidad pública. En esa tarea la Primaria es vital para el Partido Socialista, que incide en que “es hora” de fijar un nuevo rumbo al primer nivel asistencial vasco, para lo que prometen elaborar una
Nueva Estrategia de Atención Primaria de Euskadi.
Ese programa abordará, en caso de que los socialistas gobiernen en la comunidad, medidas como la
homogeneización de la cartera de servicios y el despliegue de la fisioterapia, rebajar el
tiempo medio de espera para consultas presenciales “hasta niveles prepandémicos”, garantizar unas
ratios de 1.500 tarjetas individuales sanitarias (TIS) por médico y 1.000 por pediatra, desarrollar profesionalmente
Enfermería “en sus máximas competencias”, o la
priorización de la formación MIR en Medicina de Familia y Pediatría maximizando la capacidad docente de Osakidetza con el objetivo de aumentar la ratio de personal médico de Atención Primaria por habitante.
Integrar las farmacias en Osakidetza
Otra de las medidas a impulsar por el PSE-EE si accede a Ajuria Enea es la
potenciación de las farmacias como “agentes de salud” que facilitan la adherencia a los tratamientos, tanto el aspecto sanitario como en el económico. Es por ello que plantean, en primer lugar, avanzar hacia la
integración de las farmacias en el sistema sanitario y, en segundo lugar, garantizar la seguridad y accesibilidad de la ciudadanía a los
medicamentos y productos sanitarios.
En ese sentido, el PSE-EE se compromete a implementar
programas de Atención Farmacéutica Domiciliaria dirigidas a salvaguardar el acceso en
zonas rurales, a desarrollar la dispensación colaborativa para “acercar” la medicación hospitalaria a los pacientes a través de sus farmacias de referencia, y a plantear actuaciones coordinadas entre farmacia comunitaria y Osakidetza respecto a tratamientos continuados prescritos. También proponen los socialistas dotar de nuevas funcionalidades a la
receta electrónica y que las farmacias actúen como agentes identificadores de situaciones de vulnerabilidad sanitaria.
El papel de los profesionales sanitarios
Uno de los apartados importantes del programa sanitario del
Partido Socialista de Euskadi es el referido a los profesionales sanitarios de Osakidetza. “Es necesario estabilizar la sanidad, recuperando el tono que ha definido a Osakidetza en las últimas décadas y ocuparse de las causas más estructurales que han provocado esta situación para definir qué política de empleo se quiere para el sector”, explican en el documento. Y, a pesar de que el PSE-EE lleva dos legislaturas compartiendo Ejecutivo con el Partido Nacionalista Vasco (
PNV), los de Andueza tratan de distanciarse de sus socios preferentes para afearles que han asistido “a la denuncia de un
bloqueo en la negociación con los trabajadores”. “Resulta necesario recuperar la normalidad en el ámbito de
negociación entre Osakidetza y los sindicatos, así como el cumplimiento de los acuerdos adoptados”, especifican.
Se refieren, concretamente, a retomar el carácter negociador de la
Mesa Sectorial de Osakidetza, pues desde las centrales han estado denunciando en los últimos años el carácter puramente informativo de la misma. Además, en este apartado, el PSE-EE plantea una revisión de la actual relación de puestos de trabajo para la
incorporación de algunas categorías profesionales. También apuntan a garantizar una “reducción real de la temporalidad” en el Servicio Vasco de Salud “por
debajo del ocho por ciento”, tal y como marca Europa.
Respecto al
conocimiento del euskera en la sanidad vasca, el Partido Socialista califica de “error de ceguera monumental” el hecho de equiparar la cultura vasca con el euskera. “Ni toda la cultura vasca es en euskera, ni toda la cultura en euskera tiene por qué ser vasca”, recalcan en su
documento electoral, incidiendo en que, si bien es “preciso
prestigiar” el euskera, es “importante” que la aproximación y aprendizaje al mismo, así como su uso, “no sean concebidos como una imposición”.
Más medidas sanitarias del PSE
Respecto a los programas que tienen que ver con las enfermedades, los de Andueza prometen implementar los programas de
cribado activos en Euskadi (mama, cérvix y colorrectal), con
ampliaciones etarias, y ampliar el cribado organizado a tres cánceres más, que serían los de
próstata, pulmón y gástrico. La elaboración de una
Estrategia de Salud Cardiovascular también para por las intenciones del PSE-EE en materia sanitaria, así como ampliar los
servicios de salud bucodental y la prestación de gafas, lentillas y audífonos para la edad infantil.
Con todas estas acciones y promesas en salud, el Partido Socialista pretende volver a conseguir la
‘llave’ de la gobernabilidad de Euskadi. Y todo hace indicar que así será, pues las encuestas le otorgan ese poder. Según las estimaciones de las últimas semanas, la victoria electoral, tanto en votos como en parlamentarios, estará entre el
PNV y
EH Bildu, aunque los
10 u 11 asientos que le otorgan las casas demoscópicas a los socialistas permitiría a Andueza conformar gobierno con el candidato peneuvista
Imanol Pradales o con el abertzale
Pello Otxandiano.
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