Diez grandes bloques conforman el
programa sanitario con el que el Partido Popular vasco se presentará a las elecciones autonómicas del próximo 21 de abril. Desde Atención Primaria hasta la farmacología, pasando por la atención asistencial, las adicciones o la salud mental, entre otros apartados, son los que guían a los de
Javier De Andrés en esta cita electoral. Concretamente, la candidatura popular pretende ofrecer una nutrida batería de propuestas para que los electores opten por escoger la papeleta de De Andrés. Conscientes de que la situación de
Osakidetza es el tema que más preocupa a día de hoy la sociedad vasca, el PP ha planteado dotar de
más competencias a enfermeras y farmacéuticos del Servicio Vasco de Salud para impulsar su opción electoral.
En ese sentido, el Partido Popular aboga por prestigiar e
impulsar el papel de la Enfermería “y sus nuevos roles”, especialmente, la Enfermería de enlace hospitalaria, la de práctica avanzada y la gestora de casos que posibilite garantizar la continuidad de cuidados asistenciales. Además, incidirán en ese último perfil de enfermera, pues confían en que su rol sirva para “la coordinación del seguimiento proactivo de los pacientes crónicos de alta complejidad en el domicilio y para la coordinación asistencial de las residencias de personas mayores”.
Y es que uno de los planteamientos de los populares pasa por dotar de un peso mayor a los
profesionales sanitarios. Es por ello que plantean que los trabajadores del sector salud tengan una
“mayor implicación” en el diseño de las políticas sanitarias y en la elaboración y desarrollo de los planes que se pongan en marcha “con una mayor flexibilidad y una mayor autonomía de gestión en un marco de trabajo interdisciplinar”.
En ese mismo punto se encuentra otra de las promesas de los populares para la
campaña electoral que comenzará en apenas cinco días, que no es otra que
ampliar las competencias de las oficinas de farmacia. Es una de sus propuestas, con la que tratarán de facilitar el “acceso seguro” de los farmacéuticos a la
información clínica para alcanzar una coordinación con el resto de profesionales sanitarios y garantizar “un mejor uso” de los
medicamentos.
Además, en cuanto a la farmacología, De Andrés y los suyos proponen la implementación de un
nuevo servicio de dispensación de fármacos con entrega domiciliaria para colectivos específicos. Son algunas de las promesas con las que el Partido Popular pretende hacer crecer su electorado para recibir más votos y lograr más parlamentarios que en las pasadas elecciones vascas de 2020, cuando el proyecto encabezado por Carlos Iturgaiz logró, en coalición con Ciudadanos, un total de seis asientos en la cámara de Vitoria. Ahora, para los
comicios vascos del 21 de abril y en solitario, el PP pretende escalar en número de votos y parlamentarios.
Nuevas OPEs en Osakidetza
Otra de las líneas maestras de la formación en ámbito laboral será la puesta en marcha de mecanismos de selección “más ágiles” para
cubrir plazas de difícil cobertura. Y ahí entrarían, tal y como recalca el
Partido Popular en su programa electoral, la realización de procesos como las
Ofertas Públicas de Empleo (OPE) como concurso de méritos. También plantean los populares otro método para cubrir las vacantes que pueda haber en
Osakidetza, como pueden ser los
contratos de larga duración para que los profesionales sanitarios decidan trabajar en el sistema público vasco de sanidad.
Respecto a la
fidelización de los sanitarios, el PP promete reducir los niveles de
temporalidad fomentando la contratación fija. “Osakidetza fue, durante décadas, un ejemplo para las demás comunidades autónomas y ahora vive una situación de degradación”, argumentan los de De Andrés en su documento programático, en el que añaden que “desde el Partido Popular vasco proponemos devolver a Osakidetza el liderazgo que tuvo y que vuelva a ser un referente en la atención sanitaria de calidad a nivel nacional e internacional”.
Eliminar el euskera de Osakidetza
Para ello, y para fomentar la contratación de médicos y enfermeras,
si el PP llega a gobernar propondrán “suspender la exigencia del euskera” en el acceso a un puesto de trabajo en la
sanidad vasca “hasta que se estabilice la plantilla”. “Revisaremos la
normativa de los perfiles lingüísticos y su valoración como mérito”, añaden, resaltando que resolverán “el atasco” de las convocatorias pendientes que “perpetúan la precariedad” de los profesionales sanitarios.
En cuanto a la
Atención Primaria, uno de los estamentos del sistema sanitario más castigados durante los últimos años, el PP propone “un nuevo modelo” del primer nivel asistencial para adaptar el sistema a las necesidades actuales. En ese sentido, abogan por
reorganizar la actividad en los centros de salud,
redefinir las ratios de personal, realizar una
revisión de los cupos asignados y
rediseñar las agendas de profesionales, aunque el documento político no vislumbra cifras ni fórmulas para llegar a esos escenarios.
En ese sentido, apuestan por mejorar el
equipamiento tecnológico, el acceso a las tecnologías tanto clínicas como sistemas de información y conformar equipos multidisciplinares. También impulsarán la
formación continua de los médicos de Familia, para que aprendan nuevas habilidades y competencias como, por ejemplo, en la
cronicidad, el seguimiento de algunas enfermedades o el
uso de nuevas tecnologías aplicadas a la Medicina digital.
Las nuevas tecnologías servirán también para facilitar la labor a los profesionales del primer nivel asistencial, pues se utilizarán, en parte, para
reducir la burocracia en la Atención Primaria, “especialmente para los
médicos de Familia con el objetivo de incrementar el tiempo disponible para atender a los pacientes”. Esos profesionales, al igual que los especialistas hospitalarios, serán parte de los diferentes foros en los que se analicen las
políticas sanitarias, ya que el PP, si gobierna Euskadi o su sanidad, incrementará la presencia de los sanitarios de Primaria en los mismos. “Estableceremos indicadores que permitan medir la aportación en forma de valor añadido en la Atención Primaria e impulsaremos acciones para prestigiar y visibilizar su contribución al
sistema sanitario”, especifican.
Más propuestas del PP en salud
Otras de las promesas del Partido Popular vasco son las siguientes: actualizar el
Plan de Reducción de Listas de Espera; aprobar un programa de
mejora de la gestión de la baja médica para optimizar todo el proceso de alta, baja y seguimiento de
incapacidades temporales (IT); renovar protocolos y guías existentes de manera coordinada con la Ertzaintza para garantizar el apoyo necesario a los profesionales sanitarios que se vean afectados por las
agresiones; elaborar un nuevo
Plan Oncológico de Euskadi; ampliar hasta los 45 años la edad límite para el acceso a la
reproducción asistida en la sanidad pública; impulsar actuaciones destinadas a la
prevención de enfermedades cardiovasculares y a patologías de transmisión sexual y embarazos no deseados; o proponer
reabrir servicios considerados esenciales que se han cerrado, como las Urgencias del Hospital de Santiago (Araba), así como varios centros de salud y
Puntos de Atención Continuada (PAC).
Por otro lado, un De Andrés lehendakari o, en su caso, en el Gobierno Vasco, realizaría una
auditoría externa sobre el control del gasto en Osakidetza, según su programa electoral. También ampliarían las unidades hospitalarias de
Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) creando dos nuevas unidades específicas de hospitalización, establecerían
circuitos específicos dirigidos a las personas mayores en los centros de salud, incluirían un
programa formativo en cuidados paliativos en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) para favorecer la formación continua de los profesionales de ese ámbito, reforzarían la
asistencia psiquiátrica y la Salud Mental poniendo en marcha, por ejemplo, un centro sociosanitario residencial infanto-juvenil, y llevarían a cabo un
Sistema de Información Efectivo en Salud Pública para aumentar la capacidad de respuesta ante los riesgos para la salud.
Por último, el PP concurrirá a los comicios vascos planteando medidas también sobre
nuevas tecnologías. En ese sentido, promoverán una nueva Estrategia de Investigación e Innovación en salud, impulsarán una estrategia para impulsar la investigación en Primaria, e incorporarán técnicas de
Big Data e
Inteligencia Artificial (IA) que posibiliten la habilitación de nuevas herramientas que ayuden a mejorar la labor asistencial de profesionales.
Para todo ello,
De Andrés contará en sus listas electorales con hasta siete personas relacionadas con el sector de la sanidad, entre la que destaca
Laura Garrido, una habitual en las comisiones de Salud del Parlamento Vasco durante la última legislatura, y dos hombres fuertes con renombre en cuestiones sanitarias como
Carmelo Barrio y
Alfonso Alonso. Este último, ministro de Sanidad del Gobierno de Mariano de Rajoy.
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