El
País Vasco ha recibido la noticia de que
sus
funcionarios no podrán seguir adecuados a una
jornada de 35 horas, según
sentencia del Tribunal Superior de Justicia de País Vasco. Una decisión que el Gobierno vasco ha recurrido al
Tribunal Supremo a la vez que negocia los presupuestos generales con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Es ahí donde Íñigo Urkullu ha encontrado un espacio en el que negociar con Mariano Rajoy, a quien el PNV le exigirá que permita de nuevo que las comunidades autónomas regulen con independencia la jornada laboral de sus trabajadores públicos.
Los nacionalistas vascos tienen el objetivo de que
los presupuestos de 2017 deroguen la norma mediante la que el Gobierno central adapta la jornada de los funcionarios a 37,5 horas; una medida de ahorro que el Ejecutivo popular estableció en el año 2012. Del mismo modo, según informa El Confidencial, el grupo vasco en el Congreso pretende
negociar en paralelo con el resto de fuerzas políticas para hacer frente a esta medida que consideran recentralizadora. Un proceso en el que,
dadas las experiencias de Castilla-La Mancha y Andalucía, parece claro que contarán con el apoyo del PSOE.
Queda ver cuál será el modo de lograr la derogación de la disposición que iba incluida ya en los Presupuestos Generales de 2012:
si será por acuerdo presupuestario con el Gobierno central o por los efectos de un frente contra el Ejecutivo popular. Por lo pronto, País Vasco mantendrá la jornada de 35 horas semanales para sus funcionarios hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie ante el citado recurso.
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