El Parlamento debatirá en los próximos días una propuesta no de ley presentada por EH Bildu para instar al Gobierno a elaborar un informe que sirva para estudiar la posibilidad de convertir el Hospital Bidasoa de Irún en transfronterizo.
Para entender esta iniciativa hay que remontarse a 2010, cuando se puso en marcha el convenio de cooperación transfronteriza entre Euskadi y la región francesa de Aquitania, que establecía la atención de las emergencias médicas de un lado y al otro de La Muga Iparralde Hegoalde, en el eje San Sebastián-Bayona. Rebeca Ubera, portavoz suplente de EH Bildu, defenderá en el Parlamento este “paso ambicioso en el servicio médico transfronterizo”.
A pesar de que hace seis años se abordó la posibilidad de colaborar a largo plazo entre Osakidetza y Sanidad de Aquitania y de la existencia de un Plan Estratégico de la AECT Eurorregión Aquitania-Euskadi “observamos cómo esa previsión no se ha concretado en mayores cutoas de colaboración”, reza la proposición no de ley.
El precedente, el Hospital de Cerdanya
La figura del hospital transfronterizo no es nueva. El Hospital de Cerdanya (Gerona), que da atención a 32.000 residentes y a turistas que visitan la zona, fue creado bajo el instrumento jurídico de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial. Fue la primera gestión conjunta de un equipamiento sanitario por parte de dos sistemas públicos de salud entre regiones vecinas de diferentes estados. Para su puesta en marcha, el centro contó con fondos europeos Feder.
Aún no hay fecha para el debate de esta iniciativa en el Parlamento, que si sale adelante, instará al Gobierno a declarar inherente al centro sanitario la vocación de ser el hospital transfronterizo del País Vasco, a “impulsar los esfuerzos para aumentar la colaboraciónde los recursos sanitarios a ambos lados de La Muga” y le dará tres meses para elaborar un informe que analice esta posibilidad.
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