El consejero de Salud del Gobierno Vasco,
Jon Darpón, ha ofrecido un nuevo 'sacrificio' a la opinión pública, acuciado por el escándalo de las presuntas filtraciones en las
OPE.
En este caso el dimisionario es el director de
Recursos Humanos de
Osakidetza, Juan Carlos Soto, que sigue el camino tomado hace un par de meses por la directora general de este servicio de salud,
María Jesús Múgica.
Según informa la televisión pública vasca
EiTB, Soto presentará su dimisión en los próximos días, sin que haya trascendido aún el nombre de quien le vaya a sustituir.
Soto, licenciado en
Derecho y exsubdirector de Recursos Humanos de Osakidetza desde 2003 a 2009, había asumido la máxima responsabilidad de este área en agosto de 2017. Con anterioridad fue responsable de la Asesoría Jurídica de la Dirección de
Función Pública.
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El Departamento de Salud que dirige Jon Darpón quiere dar la imagen de que ha sido el nuevo director de Osakidetza quien ha tomado la decisión
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¿Decisión del nuevo director general?
En el entorno del
Departamento de Salud que dirige Jon Darpón quieren dar la imagen de que ha sido el nuevo director general de Osakidetza,
Juan Luis Diego Casals, quien ha forzado esta nueva dimisión, aunque es público y notorio que este paso político era por todos sabido desde que el
Partido Popular condicionara su no respaldo a la reprobación del propio consejero en el
Parlamento a mejoras en la dirección de los recursos humanos y el personal del
Servicio Vasco de Salud.
Reacción de los sindicatos
Los sindicatos
tampoco se han mostrado satisfechos con esta dimisión y han tachado de "esperpéntica" la forma de afrontar las irregularidades de la OPE de especialidades médicas. Así en un comunicado, el sindicato
Esk considera que la dimisión es “necesaria”, aunque “llega tarde”. Para Esk se ha puesto de manifiesto además que el nuevo director general de Osakidetza, es "
un mero gestor de daños, nombrado por el partido para ejercer de mano de hierro en Osakidetza; y la salida de Soto es un claro ejemplo de ello”.
Una investigación que no está cerrada
Aunque la investigación interna llevada a cabo por el Departamento de Salud concluyó que no hubo irregularidades en el proceso de las OPE, decidió repetir varios exámenes y anunció que en un futuro próximo variará el procedimiento de las oposiciones. Mientras, la
Fiscalía ha decidido mantener abierta la investigación.
Tres denunciantes
Hay que recordar que estas ya dos dimisiones en la cúpula directiva de Osakidetza son producto de la presión de la
opinión pública tras conocerse en 2018 la denuncia de
tres anestesiólogos que aportaron evidencias de que algo irregular podría estar sucediendo en las OPE del Servicio Vasco de Salud.
Una circunstancia que para ellos siempre ha sido "un hecho conocido en los centros de Osakidetza desde tiempo inmemorial: las oposiciones a
especialidades médicas hospitalarias, en su mayoría o quizá en su totalidad, están amañadas", afirmaban hace meses en un comunicado que interpelaba a Múgica y a Soto, además de a Darpón y al propio lehendakari
Iñigo Urkullu. Por ahora ya han dimitido dos de ellos salpicados por el caso de las OPE.
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