Cinco retos sanitarios marcan el camino hacia una nueva Osakidetza

El Gobierno vasco ha puesto en marcha su nuevo Pacto de Salud. Esta mañana se ha celebrado la primera reunión, que ha contado con la presencia de universidades, sindicatos, colegios oficiales y demás agentes relacionados con Osakidetza.

Durante el encuentro, el Ejecutivo autonómico, liderado por Imanol Pradales, ha defendido el tránsito desde un sistema de Salud “reactivo” a un modelo “más proactivo, preventivo, integrado y comunitario” en su diagnóstico. ¿Cuál es la idea principal de este proyecto a gran escala? Poder alcanzar un Pacto por la Salud en Euskadi, que “busca una mejora continua de la calidad asistencial”. Además, el consejero de Salud, Alberto Martínez, ha afirmado que este gran acuerdo “persigue garantizar el acceso universal a Osakidetza de toda la población, independientemente de su situación socioeconómica o lugar de residencia”.

El consejero ha propuesto como próxima cita para recopilar medidas y alegaciones el 25 de septiembre, aunque diferentes agentes de la sala han mostrado su inquietud ante la fecha, ya que “es muy temprana”.

Un diagnóstico general de Osakidetza

El Gobierno vasco, durante el encuentro, ha trasladado a todos los agentes presentes un documento de 264 páginas, al que ha podido tener acceso Redacción Médica, que refleja un diagnóstico general de la situación de la salud en la comunidad autónoma. Se divide en siete puntos donde se profundiza en indicadores de salud, aspectos demográficos y proyecciones poblacionales.

El documento se sustenta en cinco objetivos principales. En primer lugar, asegurar el acceso universal a Osakidetza; la mejora de la calidad asistencial, es decir, promover la excelencia en la atención sanitaria, asegurando que los estándares de calidad sean altos y estén continuamente mejorados; la sostenibilidad del sistema, por lo que se establecerán medidas que aseguren la viabilidad a largo plazo del sistema de salud, enfocándose en la eficiencia, la innovación y el uso adecuado de los recursos; la participación ciudadana, incluyendo la voz de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre políticas de salud, promoviendo la transparencia y el diálogo entre la Administración y la población; y la prevención y promoción de la salud, lo que significaría fomentar políticas que prioricen la prevención y la promoción de hábitos saludables, abordando los determinantes sociales de la salud.

Por otro lado, el texto aborda diferentes temas como los desafíos sociodemográficos y epidemiológicos, el impacto de la globalización y las nuevas tecnologías, el modelo de atención actual y las futuras necesidades, la sostenibilidad financiera y las proyecciones poblacionales. También se profundiza en la transformación del sistema vasco, ya que se plantea que “es necesario implementar reformas estructurales que promuevan una atención más integrada, proactiva y centrada en la prevención, y orientada hacia el valor para los usuarios”.

Necesidad de cambio en el Sistema de Salud vasco

Además, en el documento se hace referencia a que se deben generar las condiciones laborales para facilitar que los profesionales de la salud se sientan comprometidos y tengan un papel activo en el diseño e implementación de nuevos modelos de atención. Aparte, el Departamento de Salud deja claro que se requiere una comunicación clara y honesta con la sociedad sobre la necesidad de cambio.

Entre los datos aportados por el Ejecutivo autonómico, destaca que el alcohol es la primera sustancia psicoactiva consumida en Euskadi, con las tasas de consumo más elevadas de todo el Estado. También se muestra que las infecciones de transmisión sexual, el VIH y la Tuberculosis muestran una evolución ascendente en dicha comunidad autónoma.

El documento oficial señala que el sobrepeso y la obesidad infantil y adolescente es un problema de primera magnitud en Euskadi; con claras implicaciones en el desenlace de enfermedades crónicas y en la calidad de vida presente y futura. En definitiva, un conjunto de datos estadísticos que serán analizados en profundidad para poder establecer los siguientes pasos hacia un cambio común.

Buena recepción sindical 

Las organizaciones sindicales han afirmado a Redacción Médica que esta reunión ha sido un gran paso hacia una nueva Osakidetza. Amaia Mayor, secretaria general de Satse, ha asegurado que “el ambiente ha sido muy positivo”. Aun así, ha advertido que no se deben cometer errores del pasado y que hay cambiar a un modelo que dé respuesta a las necesidades de los vascos: “Necesitamos cambios estructurales y una nueva forma de funcionar”.

Según Mayor, la Consejería de Martínez les propuesto a los agentes del pacto 15 días para presentar alegaciones, un tiempo “escaso”. Para ella, no es necesario tener prisa, aunque tampoco hay que quedarse parados.

Por su parte, Arantza Agote, responsable Servicios Públicos de UGT, ha afirmado que desde su sindicato han puesto encima de la mesa las necesidades de Osakidetza. "El nuevo equipo de la Consejería debe tener un cambio de visión”, ha planteado. De todas formas, sigue esperando a ver hechos y no palabras: “Esperamos que este Gobierno sea resolutivo”. Íñigo Garduño, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras de Euskadi, ve este Pacto como una oportunidad de fortalecimiento de la salud. “Tenemos esperanzas en que se dialogue y se lleguen a acuerdos”, ha asegurado.

El más crítico con el encuentro ha sido el Sindicato Médico de Euskadi, que aunque se ha mostrado favorable a una iniciativa de este tipo, ha echado en falta en el diagnóstico de la Consejería datos de jubilación o de edad media de los profesionales, "de cara a una previsión futura. Han puntualizado que el equipo de Martínez ha destacado la necesidad de potenciar la Atención Primaria, "pero no han hablado de qué medidas plantean implementar para ello". De todas formas, todos los agentes del Pacto siguen a la espera de que Osakidetza dé un paso más allá.