El Gobierno vasco ha exteriorizado este martes su “sorpresa” ante el auto del Contencioso-Administrativo Nº1 de Vitoria que paraliza cautelarmente el
cierre del Servicio de Cirugía Cardíaca del hospital bilbaíno de
Basurto. El gabinete de
Iñigo Urkullu recrimina a la sala que haya entrado a “determinar cuestiones de fondo” de un asunto que, defiende, “corresponde al Departamento de Salud y a Osakidetza”. En este escenario, avanza que presentará alegaciones en el juzgado “para argumentar el por qué de la toma de esta decisión y explicar los pasos dados para su consecuencia”.
El Contencioso Administrativo Nº1 de Vitoria apeló en su dictamen a la “posibilidad cierta de
fallecimientos de pacientes” y a los “perjuicios irreparables” para los médicos de servicio que podría conllevar el
cierre del Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital de Basurto y el consecuente traslado de personal al
Hospital Universitario de Cruces (Baracaldo). Por otro lado, la sala considera en su auto que se podrían generar
situaciones jurídicas “irreversibles” que, en cualquier caso, no podrían reparar “el perjuicio causado” a los afectados.
A este respecto, el Ejecutivo autonómico ha emitido un comunicado en el que asevera que, con el plan que había trazado, la Cirugía Cardíaca de Osakidetza
“ni desaparece ni se cierra”. “Seguirá contando con un servicio de Cirugía Cardíaca
reorganizado con el fin de mejorar su calidad y los resultados en salud de la población vasca”, destaca el Gobierno de Urkullu, que añade que su decisión “está basada en la evidencia científica y defendida por la argumentación de la concentración de aquellos servicios complejos a nivel internacional”.
“El Departamento de Salud, de la mano de la dirección de Osakidetza, lleva años realizando una
reflexión y debida planificación de los recursos con el fin de ofrecer la mejor asistencia a la población. El asunto de la concentración de Cirugía Cardiaca en el Hospital Universitario de Cruces
lleva forjándose más de cinco años y es, en este último año, cuando se ha adoptado la decisión, siguiendo el procedimiento legalmente establecido”, continúa en su comunicado el Gobierno vasco.
Alegaciones al auto contra el cierre de Cirugía Cardíaca
En este escenario, ha mostrado su “sorpresa” por un auto que a su parecer “entra a determinar cuestiones de fondo sobre la necesidad o no de trasladar este servicio”, un asunto “de carácter de gestión asistencial que corresponde precisamente al Departamento y a Osakidetza como garantes de la prestación sanitaria”. Asimismo, el Ejecutivo sustentado por PNV y PSE lamenta que contra este dictamen
no cabe opción de recurso, “adoptándose la resolución sin oír al Departamento de Salud y otorgando únicamente tres días para presentar alegaciones”.
Una vía que sí se va a agotar. En este sentido, el Gobierno de Vitoria ha anunciado que interpelará al juzgado sobre el
“por qué de esta decisión” y pedirá explicaciones de “los pasos dados para su consecución” a la espera de que “la jueza los tome en consideración. Alegará además que la población que requiera de una cirugía de corazón “lo que necesita es que se le atienda con rigor y
esto está garantizado”, así como que “ningún puesto de trabajo va a quedar fuera de esta fusión de servicios”. “
Todos serán tenidos en cuenta”, concluye.
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