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"Impulsaremos nuevos hospitales comarcales en las zonas menos ventajosas"

Miren Gorrotxategi, candidata de Elkarrekin Podemos al 21A, analiza en esta entrevista la actual salud de Osakidetza

Miren Gorrotxategi, candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari.

18 abr 2024. 07.00H
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El espacio político de la izquierda confederal vasca se presenta dividido y con la incógnita de si logrará representación en el próximo Parlamento Vasco. Los comicios de este domingo 21 de abril, por lo tanto, serán decisivos también para conocer cómo queda configurado dicho espacio. Elkarrekin Podemos es la coalición entre Podemos y Alianza Verde que aspira a revalidar en la cámara de Vitoria su representación, a pesar de que las encuestas la colocan rozando el tres por ciento de los votos de los electores, umbral necesario para lograr sentarse en el parlamento autonómico. Ante este reto, desde la formación morada han ‘lanzado’ sus propuestas para apuntalar el voto sanitario, pues, tal y como se está viendo en la campaña electoral, Osakidetza es una de las ‘estrellas’ de las últimas semanas. Y, en ese sentido, la candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari, Miren Gorrotxategi, ha prometido “impulsar nuevos hospitales comarcales” por todo Euskadi, para que ninguna comarca del territorio “deje de tener un hospital público”.

Especialmente tajante con la consejera saliente de Salud, Gotzone Sagardui, Gorrotxategi ha puesto sobre la mesa en esta entrevista con Redacción Médica el compromiso de “blindar” el sistema sanitario público de la comunidad autónoma, asegurando el siete por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del País Vasco para la sanidad. También ha recalcado su promesa de abordar la salud mental en una nueva ley, así como en reforzar la plantilla sanitaria del primer nivel asistencial vasco y de reducir las ratios de atención o las listas de espera. “La salud es un derecho y no una mercancía”, ha afirmado la candidata de Elkarrekin Podemos, prometiendo “un cambio de modelo” en las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) de Osakidetza, para “asegurar la transparencia y la democracia”. Pero para ello, si bien Gorrotxategi ha abierto las puertas a gobernar con Sumar en caso de que ambas coaliciones logren asiento en el futuro Parlamento Vasco tras el 21A y consigan conformar una coalición de izquierdas con actores como EH Bildu, considera que el hecho de que Podemos y Sumar se presenten por separado es un error “histórico”.

Se vuelve a presentar como candidata a lehendakari por Podemos por segunda vez consecutiva. En las elecciones del 2020 el espacio político al que representa perdió casi la mitad de los asientos con respecto a los logrados en 2016, y ahora las encuestas no les auguran casi ni la representación. ¿Cómo está afrontando estas semanas?

Con muchas energías y con mucha motivación, porque sabemos que se nos abre una ventana de oportunidad para ofrecer un modelo alternativo al que lleva aplicándose durante 40 años en Euskadi. Ya va siendo hora. Muy especialmente en lo relativo a la gestión de nuestros servicios públicos, cuyo deterioro es evidente, y nada lo ejemplariza mejor que el deterioro de Osakidetza. Sé que nuestro espacio ha sufrido un desgaste en los últimos tiempos fruto de factores muy diversos, seguramente también por errores propios, pero también porque siempre hemos demostrado una valentía que nos han querido hacer pagar. Hemos dado siempre la cara, aunque nos la quieran partir. Pero no nos acobardamos. Porque también sabemos que para aprovechar esa oportunidad de la que hablaba, es imprescindible la participación de Elkarrekin Podemos. La ciudadanía vasca se va a dar cuenta, no sólo por lo que podemos aportar, también por lo que ya hemos hecho y demostrado en el pasado. Por eso, yo estoy ilusionada y optimista.

Si se hubieran presentado en coalición con Sumar las expectativas serían mejores, según reflejan las encuestas. ¿Qué falló para que no pudiera darse la alianza entre ambos partidos?

Ha quedado claro que por nuestra parte no pudo haber mayor voluntad de acuerdo y unidad. Lo hemos estado demostrando desde hace años con Elkarrekin: la unidad de la izquierda confederal en Euskadi ya existía. Lo que nos ha dañado es la irrupción de nuevos agentes que no reconocieron el trabajo previo y lejos de contribuir a esa unidad, la han perjudicado. Es una lástima. Más incluso: un error histórico.

Tras estos cuatro años en el Parlamento Vasco, ¿qué valoración hace de la gestión de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui?

No puede ser positiva. Pero es que es la misma valoración que hace la mayoría de la ciudadanía vasca. El deterioro de Osakidetza ha sido evidente, y la gente está preocupada. ¡Es que la señora Sagardui nos llegó a hablar de un “cambio cultural” en relación a los servicios sanitarios para justificar que los y las pacientes se tengan que desplazar para recibir atención médica! A lo que se estaba refiriendo en realidad es que el modelo debe cambiar para beneficio de la sanidad privada, lo cual se demuestra por el gran aumento de pólizas privadas que se está produciendo bajo su gestión. ¿El cambio cultural significa que para tener una buena atención médica hay que poder pagársela? Por supuesto, nos oponemos a ese modelo.

"Nuestra mayor debilidad es la privatización encubierta que hemos estado viviendo en Osakidetza"


¿Qué diagnóstico hace de la salud actual de Osakidetza?, ¿dónde presenta el sistema público vasco de sanidad su mayor debilidad?

Nuestra mayor debilidad es la privatización encubierta que hemos estado viviendo en los últimos años, y que ha permitido que un servicio público como Osakidetza, que era ejemplar, se haya visto sometido a un deterioro por culpa de intereses de negocio privado. Es por eso que faltan profesionales, o que trabajan bajo condiciones laborales insuficientemente reconocidas. Y es por eso también que ahora están saturadas las Urgencias, o que faltan infraestructuras adecuadas, o que aumentan las listas de espera, o que desciende la calidad de servicios que son externalizados, como el de las ambulancias.

¿Cuál es el proyecto sanitario de Podemos Euskadi?

Nuestro proyecto sanitario no ofrece lugar a dudas: la apuesta por una sanidad pública y en contra la privatización y externalización de servicios. Decimos en nuestro programa desde la introducción al segundo capítulo dedicado al “Derecho a la salud”, que “nos oponemos a la privatización de la salud y defendemos un sistema sanitario público, universal, integral, solidario y de calidad. La salud es un derecho y no una mercancía”. Creo que es toda una declaración de intenciones.

Y eso lo trasladamos a múltiples propuestas y compromisos encaminados a consolidar una atención sanitaria pública que garantice la construcción de un sistema público de salud cuyo objetivo final es aumentar la salud de la población, y no sólo la atención ante la enfermedad.

Nosotras vamos a blindar la sanidad pública en los presupuestos mediante el aumento de la inversión en sanidad hasta alcanzar el 7 por ciento del PIB, en línea con los países más avanzados de la UE, y el 1 por ciento del PIB para Atención Primaria. Por supuesto, eso se traduce en nuevas contrataciones, en mejorar sus condiciones laborales, y en acabar con el elevado grado de interinidad que padecemos en Osakidetza.

También promoveremos una desprivatización de los servicios sanitarios privatizados en los últimos años, además de revisar todas las externalizaciones de servicios hospitalarios y extrahospitalarios existentes.

E impulsaremos la apertura de centros hospitalarios que refuercen la sanidad en las comarcas más desaventajadas. Ninguna comarca de Euskadi puede dejar de tener un hospital público.

"Recuperaremos la calidad de Atención Primaria con aumento de plazas de personal y reducción de ratios"


La Atención Primaria es una de las grandes damnificadas de la falta de profesionales sanitarios en todo el sistema, también en Osakidetza. ¿Qué proponen para paliar la falta de trabajadores en el primer nivel asistencial?

El programa de Elkarrekin Podemos concede un apartado específico a la Atención Primaria como eje del sistema sanitario. Y decimos explícitamente que incrementaremos de manera significativa los presupuestos para la Atención Primaria, que deben situarse en torno al 25 por ciento del presupuesto sanitario.

Y como debemos recuperar la calidad en la asistencia en la Atención Primaria, la reforzaremos, personal médico de Familia, de Enfermería y Pediatría, mediante el aumento de plazas de personal y reduciendo las ratios actuales de atención, así como garantizando su sustitución en casos de baja por enfermedad, o vacaciones.

¿Incrementar el sueldo de los sanitarios de Atención Primaria está encima de su mesa?, ¿Y poner en marcha incentivos para las zonas de difícil cobertura?, ¿O consideran que primero habría que mejorar otro tipo de condiciones?, ¿Cuáles?

Un sí rotundo a las dos primeras cuestiones. Que no son incompatibles con mejorar asimismo otro tipo de condiciones, como reducir la interinidad por debajo del 8 por ciento. Todas estas cuestiones no son excluyentes, sino compatibles. Es cuestión de voluntad política.

La salud mental ha sido una de las cuestiones que la izquierda ha abanderado estos últimos años. ¿Se comprometen a incrementar el número de psicólogos en Osakidetza?, ¿Cuántos profesionales de Psicología contratarán?, ¿También reforzarán la Primaria con psicólogos?

Particularmente, a la asistencia en Salud Mental le concedemos en nuestro programa un espacio muy relevante, y me van a permitir que me extienda en este punto, porque nos parece fundamental.

Vamos a reforzar el papel de la atención a la Salud Mental a través de una ley específica de Salud Mental, optimizando el nivel asistencial ofrecido por la Red de Salud Mental y coordinando sus recursos con los de Atención Primaria. Para ello proponemos tasas mínimas de 18 psiquiatras, 20 psicólogos clínicos y 23 profesionales de Enfermería especializados en salud mental por cada 100.000 habitantes.

Nosotras sólo concebimos una salud mental integrada en un modelo de sanidad pública que favorezca la autonomía de los y las pacientes, a través de una buena atención, con servicios basados en criterios técnicos, no ideologizados, garantizando la continuidad asistencial, con tratamientos cercanos a la vida diaria, y disminuyendo la hospitalización.

Evidentemente, esto exige financiación específica. Los presupuestos asignados a la salud mental son escasos ya que lamentablemente no ha sido una prioridad en la agenda del Gobierno vasco. Elkarrekin Podemos ya presentó en esta legislatura un proyecto de Ley de Salud Mental, que el PNV no quiso ni debatir. Seguiremos insistiendo.

Nosotras proponemos añadir áreas y grupos de población insuficientemente atendidos a pesar de ser especialmente vulnerables, niños y niñas, adolescentes, población anciana, población reclusa y otros sectores excluidos, apostar por una mayor inversión gubernamental para un desarrollo suficiente y adecuado de los servicios ante las nuevas demandas, sobre todo en la rehabilitación, la investigación independiente, una formación de calidad y la evaluación de los programas asistenciales. Y claro, contratar profesionales de salud mental adecuados a todas estas necesidades sociales.

Las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) ha sido una de las cuestiones que más debate ha suscitado durante los últimos años en materia sanitaria. Hay quienes denuncian que deben estabilizarse más plazas en Osakidetza. Si llegan a gobernar, ¿pondrán en marcha nuevos procesos de oposición para estabilizar a los profesionales sanitarios?

Sí. Nosotras vamos a impulsar un cambio de modelo de OPEs de Osakidetza, para asegurar la transferencia y democracia en estos procesos y para la adjudicación de plazas de forma más ágil. Hay que acabar con la precarización del conjunto de la plantilla.

"Haremos públicas todas las relaciones contractuales de empresas prestamistas de servicios de Osakidetza, con los salarios de sus cargos directivos"


En otros territorios como Galicia el espacio político de Podemos ha puesto sobre la mesa la necesidad de auditar los contratos de la Administración con la sanidad privada. Si acceden a Ajuria Enea, ¿auditarán los contratos de los últimos años?

Es que es algo necesario bajo criterios elementales de transparencia. La transparencia en materia sanitaria debe aplicarse no sólo en cuanto a infraestructuras e indicadores de proceso y resultados en salud, sino también en relación con la publicación de políticas y procedimientos en la toma de decisiones. Haremos públicas todas las relaciones contractuales de empresas prestamistas de servicios de Osakidetza, con los salarios y contraprestaciones de sus cargos directivos; asimismo elaboraremos un Registro público de los conciertos.

Queremos blindar el sistema público estableciendo incompatibilidades con el sector privado y eliminaremos las “puertas giratorias” en la sanidad pública.

Si de sus votos depende, ¿haría lehendakari al candidato del PNV, Imanol Pradales?, ¿Y al de EH Bildu, Pello Otxandiano?

Ya hemos dejado muy claro que nosotras no vamos a colaborar de ningún modo con un gobierno en el que continúe el PNV. ¿Qué tipo de cambio de modelo sería ese? No tiene sentido. Por salud democrática y por la necesidad de renovar modelos de gestión de lo público, estamos ante la oportunidad de ofrecer una alternativa efectivamente progresista. La mayoría de Euskadi vota izquierda, pero gobierna la derecha. Es una anomalía que nosotras queremos revertir. Lo que nos sorprende es que EH Bildu o el PSE sean tan conformistas y continuistas. Nosotras, desde luego, no lo somos.  

Si se dan las circunstancias, ¿accederían a entrar en un Gobierno de coalición junto con Sumar?

Sí. Se trata de gobernar desde la izquierda para un nuevo periodo que se abre en Euskadi, y aquellas formaciones progresistas que estén dispuestas a colaborar en esa dirección, son bienvenidas.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.