Redacción. Pamplona
Dos palabras: diálogo y participación. Así ha resumido el consejero de Salud de Navarra, Fernando Domínguez, el proyecto sanitario que va a impulsar a lo largo de los próximos cuatro años de legislatura en su primera intervención en el parlamento regional.
A petición de UPN, PSN y PPN, el titular se ha comprometido a proporcionar a los ciudadanos “una atención sanitaria de carácter público y universal, de calidad excelente en todas sus vertientes de prevención y promoción de la salud, curación y rehabilitación, y de acuerdo con los principios de equidad, participación y eficiencia”.
Con este fin, Domínguez se ha comprometido a no privatizar ni externalizar servicios y a revisar todos los conciertos y convenios con entidades privadas “previo análisis técnico, jurídico y económico”.
Fomento del liderazgo clínico y participación
“Vamos a sembrar una nueva forma de entender la gestión sanitaria”, ha declarado Domínguez, quien ha hecho hincapié en la necesidad de buscar “una ilusión colectiva” y devolver a los sanitarios la confianza y la satisfacción, perdida, según ha criticado, en la anterior legislatura.
El consejero ha defendido un “modelo de dirección facilitadora”, lejos de autoritarismos y gestionado por líderes clínicos, capaces de innovar y de implicar a los trabajadores en la toma de decisiones en torno a la creación de “unidades funcionales multidisciplinares que se conviertan en unidades de gestión clínica, dotadas de amplia autonomía y responsables de una gestión eficiente de recursos”.
Siguiendo en la línea de participación, el Servicio Navarro de Salud “potenciará la voz de los ciudadanos en los comités técnicos a impulsará iniciativas como el foro de salud”. Asimismo, se prevé la realización de encuestas y de un informe anual de participación “estudiando el desarrollo de nuevos canales participativos”.
Listas de espera "escandalosas"
“Si pensamos que somos los mejores dejaremos de serlo”, ha señalado Domínguez en respuesta a la interpelación del portavoz popular, Javier García, quien ha denunciado las críticas recibidas “a una de los mejores modelos sanitarios de España”. En este sentido, el responsable de Geora Bai ha criticado que en los últimos años se han duplicado las cifras relativas a las listas de espera, que tilda de “escandalosas”.
Así, a 31 de julio, la demora primeras consultas supera los 51.000 pacientes y la media alcanzaba los 54 días naturales, frente a los 27 registrados en 2011.
En relación a la Atención Primaria, Salud buscará priorizarla y dotarla de presupuesto garantizando una continuidad asistencial y “mejorando la asistencia ambulatoria”. Además, se propone la creación de una unidad de corta estancia y domiciliaria y se marca como objetivo lograr que el 50 por ciento de las intervenciones sean de carácter ambulatorio, ampliando por otra parte los horarios de quirófanos “de mañana y tarde”.
Tal y como había adelantado, Domínguez se ha comprometido a garantizar la interrupción voluntaria del embarazo y a potenciar la salud sexual y reproductiva a través de centros de atención a la mujer y de centros de orientación sexual. Preguntado por la objeción de conciencia, el consejero ha alegado a la existencia de un registro de objetores regional "en el que actualmente solo figura una persona" y ha garantizado el anonimato.
En el marco del empleo, el programa recoge un cambio en el modelo de contratación, ampliando la OPE, atendiendo a la conciliación y estableciendo incentivos en relación a la obtención de resultados.
Con respecto al presupuesto, el consejero ha anunciado que en las próximas semanas, una vez conozca las cifras previstas en el anteproyecto, presentará al Gobierno regional “una propuesta real a cuatro años con las líneas estratégicas más urgentes.”