El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) registra
ocho agresiones sexuales a sanitarios en 2022. Así lo refleja la memoria de agresiones del
Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del SNS-O, que la Administración compartió con los delegados de los sindicatos sanitarios en el Comité de Riesgos Laborales.
En total se produjeron 672 agresiones, de las cuales 540 fueron verbales. Por su parte, 124 fueron físicas y ocho sexuales. La cifra de agresiones externas, protagonizadas por personas ajenas al ámbito sanitario, se situaron en 597,
mientras que las internas, entre trabajadores del propio Servicio Navarro de Salud,
fueron 75, según ha podido saber
Redacción Médica.
El número de agresiones totales continúa una línea ascendente y aumenta en
más de cien respecto a 2021. Ese año se contabilizaron 492 agresiones a sanitarios de Osasunbidea y en 2020, 458.
Por ámbitos, la cifra de agresiones a sanitarios
ha aumentado más en la Atención Primaria que en la atención hospitalaria. Por tasas,
el colectivo médico es el segundo estamento más agredido, es decir, el número de agresiones sufridas por cada cien facultativos.
El grupo que registra más ataques es el administrativo, donde ha habido un importante aumento de agresiones.
Fuentes del propio Comité de Riesgos Laborales califican esta
situación como "una lacra". Además, el análisis que hacen de que sea el colectivo administrativo el que contabiliza un mayor número de agresiones es porque
"está fallando la resolución de la demanda asistencial". Recalcan que esta figura es la primera persona que atiende al usuario y el que se encarga de gestionar la demanda asistencial, que junto a la pandemia, la
exigencia de los pacientes y la falta de médicos y enfermeros, ha sido el más vulnerable ante las agresiones en el entorno sanitario.
Estos datos difieren de los publicados por el Observatorio contra las Agresiones en el ámbito sanitario del
Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (Cgcom), que en Navarra
tan solo registró dos agresiones. Según el Colegio de Médicos de Navarra,
estos datos "son solo la punta del iceberg" porque los colegios registran "un pequeño porcentaje de las agresiones, aquellas que voluntariamente comunica la víctima de la agresión".
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