La socialista
María Chivite es oficialmente
presidenta del Gobierno navarro de nuevo. Ha sido revalidada en la segunda votación, de mayoría simple, este martes tras no haber obtenido el día anterior la mayoría absoluta después de seis horas de Pleno de Investidura. Chivite gobernará tras un acuerdo alcanzado entre
PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y la necesaria abstención de EH Bildu. En este pacto se recoge que la Consejería de Salud de la comunidad irá a parar a manos de
Geroa Bai y estará al frente
Fernando Domínguez, que repite en el cargo.
Concretamente, el tripartito
suma 21 de los 50 escaños del Parlamento de Navarra: PSN consiguió 11, Geroa Bai logró siete y Contigo Zurekin obtuvo tres. Al igual que la jornada anterior, se registraron 20 votos en contra (15 de UPN, 3 del PPN y 2 de Vox) y
nueve abstenciones, que corresponden a EH Bildu, y que son las que finalmente han permitido que el Gobierno
salga adelante en segunda vuelta. El próximo jueves tomará oficialmente el cargo.
La salud de los navarros ha sido uno de los temas que se ha tratado en estos dos días de investidura. La actual presidenta ha subrayado en su discurso que "la
sanidad pública va a ser una cuestión nuclear esta legislatura": "La pandemia del Covid-19 ha hecho aflorar con más crudeza las debilidades que ya se venían viendo y arrastrando de nuestro sistema sanitario público y nos ha recordado la
urgencia de actuar para reimpulsar ese sistema y hacerlo, además, desde el prisma de la modernización y adaptación al siglo XXI".
En este sentido, en el acuerdo del gobierno tripartito está la
aprobación de una ley foral de salud, que según especifican, se basará en "un sistema universal, equitativo, solidario e igualitario en el acceso de sus prestaciones". En ella se abordará la problemática de
las listas de espera; el uso "racional de los servicios"; la evaluación centrada en los resultados; la salud mental, especialmente en el ámbito infanto juvenil; la
atención integral y sociosanitaria; la reforma y el refuerzo de la Atención Primaria; la
organización hospitalaria centrada en la persona; y el impulso de la investigación y la medicina personalizada.
Reducir los conciertos privados
Asimismo, en el programa presentado por Geroa Bai se apuesta por la
defensa de la sanidad pública con tres ejes de acción: establecer medidas para optimizar y
rentabilizar los recursos públicos, revisando las derivaciones y
conciertos con entidades privadas desde el principio de complementariedad y subsidiariedad al sistema público; recuperar para la gestión pública servicios actualmente privatizados; y constituir en un Área Única de Salud.
De hecho, el partido también ha expresado que quiere tomar medidas para
fomentar la eficiencia de la prestación farmacéutica, impulsando el control para uso racional de los medicamentos y la prescripción de genéricos. Además, pretenden limitar la interferencia de la industria farmacéutica en los profesionales y las asociaciones de pacientes.
Al mismo tiempo,
analizarán la eficiencia de planes ya en marcha como los referentes a Salud Mental o pacientes crónicos y destinarán más recursos a tareas formativas en todos los niveles.
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