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Simbiosis estructural para impulsar la investigación clínica en la Arrixaca

A través del IMIB, el complejo hospitalario se ha convertido en un "líder en investigación clínica e innovadora"

Pablo Ramírez Romero, jefe de Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo.

15 dic 2022. 10.20H
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POR IVÁN FERNÁNDEZ | LAURA CAMACHO
El éxito de la investigación clínica e innovadora del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, que ya acapara más de la mitad de la producción científica de la región, está sustentado por varios pilares y uno de los más fundamentales es el complejo estructural generado a lo largo de los últimos años. Una infraestructura perfectamente conectada que proporciona un “ensamblaje perfecto” y que crea una “simbiosis” entre los diferentes edificios que potencia la producción investigadora.

Pablo Ramírez Romero explica la estructura innovadora de la Arrixaca.

Según ha expuesto Pablo Ramírez Romero, jefe de Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo de la Arrixaca, durante su intervención en la Jornada Organización Sanitaria Innovadora del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, organizada por Redacción Médica con la coorganización de la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA), el patrocinio de Boehringer Ingelheim y la colaboración de Air Liquide Healthcare. Entre las “claves” de por qué el complejo murciano “es un hospital líder en investigación clínica e innovadora” se sitúa su especial diseño estructural.

Alrededor del Hospital Materno Infantil se ha creado el complejo del Instituto Murciano De Investigación Biosanitaria (IMIB), donde radican el Pabellón Universitario Virgen Arrixaca (PUVA); el Laboratorio de Investigación Biosanitaria (Laib); el Centro Experimental de Investigación Biosanitaria (CEIB); la Fundación para la Formación e Investigación Sanitaria (FFIS); el Pecific-Pathogen-Free (SPF); y el edificio de la Asociación Española Contra el Cáncer AECC).

“El origen del IMIB es el resultado de la investigación de las últimas décadas realizada por la Arrixaca”, detalla Ramírez Romero, quien, además, considera que en el esquema generado “permite una simbiosis entre todos los edificios de investigación, laboratorios, el órgano de gestión, bioseguridad, sala blanca… que fomentan la producción y la investigadora, representando un ensamblaje perfecto”.

Un ejemplo del buen hacer del IMIB es que logró la acreditación del Ministerio de Ciencia e Innovación en 2015 como instituto de investigación, la cual ha renovado recientemente en el 2020. “Estamos dentro de los núcleos de investigación del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, reivindica el especialista.

"Tenemos plataformas de apoyo a la investigación clínica que pocos hospitales tienen"


Plataformas pioneras y líneas de investigación


Además de la estructura, para Ramírez Romero, el IMIB cuenta con unas plataformas de apoyo a la investigación clínica "difíciles de encontrar en otros hospitales", como son el animalario de patógenos específicos de alta seguridad (SPF) y el ciclotrón IMB-Arrixaca. Estas son complementadas por la plataforma de biobanco que cuenta con un tanque de hidrógeno; la sala blanca; y la plataforma de ECCC, que son los responsables y parte del equipo.

Respecto a los recursos humanos, el IMIB también cuenta con más de 1.105 investigadores, los cuales son un 46 por ciento clínicos. De ellos, 157 investigadores principales; 82 investigadores responsables ensayos clínicos; 117 investigadores en formación; 64 técnicos de apoyo; y 54 investigadores postdoctorales.

“Todos ellos conforman 60 grupos de investigación distribuidos en siete áreas temáticas: Hematología y Oncología; enfermedades cardiovasculares y respiratorias; enfermedades digestivas y endocrino-metabólicas; neurociencias y órganos de los sentidos; Epidemiologia, Salud Pública y servicios de la salud; Inmunología, Microbiología y enfermedades infecciosas; y biotecnología”, detalla Ramírez.

Retos del IMIB para el 2023


Un reflejo de la labor realizada por el IMIB, según ha expuesto Ramírez, es la producción científica alcanzada en 2021 con más de 650 artículos científicos publicados, 265 ensayos clínicos y un factor de impacto de 6.030 puntos.

Unas buenas cifras que suponen un aliento de cara al futuro. En ese sentido, el especialista ha adelantado los objetivos del IMIB para 2023: “Seguir trabajando en potenciar la creación de grupos clínicos porque hay mucho talento entre los médicos y enfermeros. Además, ellos son los que conocen los problemas. También seguir potenciando la línea de trasferencia, los ensayos clínicos precoces y seguir trabajando en la importancia de que el Instituto debe ir a la sociedad porque nos debemos a ella. Lo más importante es la prevención de las enfermedades y mejorar la salud y calidad de vida de los ciudadanos”.

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