Redacción. Murcia
El sindicato de enfermería de Murcia se levanta en pie de guerra contra el nuevo Real Decreto de Prescripción Médica. Ante una normativa que consideran que “conllevará peor atención para los murcianos” han convocado a una huelga de “brazos caídos” a los 6.000 enfermeros de la Región.
El Satse ha animado a estos trabajadores a que "no realicen ninguna actuación relativa a medicamentos sujetos a prescripción médica sin el estricto cumplimiento de las formalidades impuestas por el Real Decreto aprobado".
Igualmente, se ha pedido a la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, que "dicte las instrucciones precisas para que los órganos directivos de los centros e instituciones sanitarias de la CCAA respeten la libre y legítima conducta de todos los enfermeros que, a partir de ahora, se verán obligados a actuar conforme a lo previsto en el Real Decreto".
Según han explicado José Antonio Blaya, secretario general de Satse, y el vicesecretario, Jesús Carrillo, el ministerio de Sanidad "ha traicionado y engañado a la profesión enfermera murciana al modificar, en el último momento, el texto del Real Decreto de prescripción enfermera que había acordado con la Mesa de la Profesión Enfermera y aprobar una normativa que deteriora la calidad asistencial que se ofrece a los ciudadanos".
Los representantes enfermeros han indicado que, una vez se publique en el BOE el Real Decreto, el Gobierno del PP pasará "la patata caliente" a las CCAA, y será Guillén a la que "le corresponda asumir una situación creada por la administración central".