María Ángeles Macanás es una de las 40.000 pacientes que requieren servicios de
terapia respiratoria domiciliaria en la Región de Murcia y, en concreto, una de las 2.000 que necesitan estar las 24 horas con ventilación mecánica al padecer la
Enfermedad de Pompe. Por ello califica de “locura y escándalo sanitario” que dos
empresas a priori sin experiencia en el sector como son Ferrovial y Acciona se hayan convertido en las únicas que se han presentado al
concurso de oxigenoterapia de la región.
“El concurso ha salido con un presupuesto un 30 por ciento menor, por lo que no debe compensar a las empresas de primer nivel y con experiencia en el sector”, asevera. Sus miedos como paciente son evidentes: “A mi casa viene un
fisioterapeuta respiratorio y en general en estos tratamientos se requiere un personal que dé asistencia técnica y sanitaria que no se va a poder sostener”, matiza.
“Las empresas del sector con las que trabajábamos hasta ahora nos han aportado
maquinaria sofisticada, pero con los nuevos precios lo que nos van a dar es mierda, y en esto incluyo no solo las máquinas sino también el material fungible; y, por supuesto, va a venir menos personal”, comenta notablemente preocupada y enfadada.
Con un periodo “de transición” para que la empresa ganadora del concurso se haga con el control de la oxigenoterapia murciana que la paciente calcula “en uno o dos meses”, esta añade que no piensa tirar la toalla: “Las asociaciones de médicos y pacientes tenemos que impedir que esta licitación se materialice”, explica anunciando que estudian todo tipo de medidas.
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