Amelia Corominas aspira a liderar de nuevo el Colegio de Enfermería de la Región de Murcia 11 años después de que fuera elegida en 2012. Posteriormente, fue destituida en 2016 por el Consejo General de Enfermería. Sin embargo, ella se aferró al cargo hasta 2018, momento en el que la Justicia le obligó a dejar el mismo. Ahora, Corominas vuelve a la carga pese a que está a la espera de un juicio por un presunto delito de desobediencia y usurpación de funciones en el que la Fiscalía solicita para ella pena de inhabilitación, lo que le impediría ejercer la presidencia en caso de ganar las elecciones. “Evidentemente acataría la sentencia y dejaría el cargo, pero detrás de mi hay un equipo capaz de seguir adelante en la Junta”, explica la candidata a Redacción Médica. La enfermera se presenta a este proceso electoral con “las manos limpias” y acusa a su contrincante, Elena Ródenas, de usar “juego sucio contra ella” al “equipar” un proceso judicial con corrupción. Sin embargo, Corominas, de ganar, aspira a abrir una etapa conciliadora con el Consejo General de Enfermería con el que quiere “sacar adelante proyectos”.
¿Por qué se vuelve a presentar a la presidencia del Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia tras haber sido destituida en 2016?
Me presento por el apoyo que he recibido durante las últimas semanas de todos mis compañeros. Mi intención inicial era no presentarme, pero tras ver los ánimos recibidos he decidido dar un paso adelante. También pienso que es un buen momento para llegar al Colegio de Enfermería de la Región de Murcia para impulsar proyectos que no pudimos hacer en el pasado. Merece la pena volver a intentarlo. Sobre todo tras vivir una pandemia, donde se ha visto el enorme esfuerzo que ha hecho la Enfermería, tan reconocido por la sociedad, pero que por parte de la administración no se ha aprovechado ese trabajo para conseguir plantillas más fuertes, despidiendo a la mayoría de compañeras.
Precisamente, usted está la espera de la resolución de un juicio por un presunto delito de desobediencia y usurpación de funciones. La Fiscalía solicita para usted la inhabilitación. ¿De ser vencedora en estas elecciones y posteriormente inhabilitada dejaría el cargo?
Evidentemente. Tendríamos que acatar la sentencia, tanto yo como la persona ocupa el puesto de secretario en mi candidatura. Pero detrás nuestra hay un equipo muy potente y capaz que puede seguir hacia adelante en la nueva junta.
¿Cómo vive ese proceso jurídico que culmina el próximo 8 de febrero?
Nosotros tenemos pendiente este juicio que se celebrará el próximo 8 de febrero por desobediencia al Consejo General de Enfermería, y aquí quiero decir que hay un poco de juego sucio por parte de la otra candidatura, por equiparar el tener una causa pendiente con la Justica con corrupción, cuando no es así. Nuestra junta en su día denunció la corrupción que había entonces en el colegio, y hoy varios miembros de aquella junta de gobierno han sido condenados a prisión y a devolver más de 300.000 euros. Y eso lo hicimos un grupo de colegiados que aún no estábamos en los órganos de gobierno. Una vez en la junta presentamos una denuncia en un juzgado de Madrid contra miembros del Consejo General, denuncia que está abierta. Cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero nosotros hemos sufrido una persecución judicial.
¿A qué se refiere cuando habla de juego sucio?
El entorno de la otra candidata se presenta como una candidatura alejada de los procesos judiciales. Intenta equiparar un proceso judicial con corrupción y eso no es así. Hay que tener memoria histórica. Nuestra junta saneó gran parte de la deuda que tenía el colegio. Y ahora nos presentamos como un grupo de enfermeros que trabajan a pie de cama. Con las manos limpias y libres.
Su destitución obligó a establecer una Junta de Edad en el Colegio, hasta hoy. ¿Cómo afecta esto al colegiado?
El colegio se ha visto completamente paralizado durante los últimos cuatro años por culpa de la junta de Edad. Esto ha provocado una importante desafección entre los compañeros que ahora ni siquiera les interesa el proceso electoral. La junta de Edad no ha estado a la altura durante la pandemia.
De llegar al cargo, ¿entre sus objetivos esta reencauzar la relación del Colegio de Enfermería de Murcia con el Consejo General de Enfermería?
Es absolutamente necesario que entre las instituciones haya una relación fluida. Por tanto, aunque tengamos diferencias, los proyectos tienen que salir adelante. Eso no significa que nosotros vayamos a retirar la demanda que tenemos contra ellos. Otra cosa muy distinta es la institución, y estas tienen que funcionar porque son de los colegiados y de todos los enfermeros. Además, nuestro proyecto quiere establecer cauces con todas las administraciones que toman las decisiones.
Echando la vista atrás. ¿Reconoce algún error en aquel proceso en el que fue destituida?
Mi único error fue quizás no ser lo suficientemente previsores en pensar que el Consejo no intentaría tirar abajo nuestras elecciones. Nosotros cumplimos los estatutos. Aunque si volviera a vivir el mismo momento haría lo mismo que hice, porque considero que estuvimos dentro del marco de la legalidad. Entonces, de alguna manera, volveríamos a cometer los mismos errores.
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