Más Madrid ha engrasado su campaña electoral con un plan de
industrialización farmacéutica destinado a “alinear la investigación biomédica con las necesidades de la población” mediante “inversión, innovación y colaboración público-privada”. Esta estrategia, bautizada como Farmanorte, se serviría de las infraestructuras ya existentes, incluido el hospital
Isabel Zendal, y permitiría la creación de
2.480 empleos directos para 2026, según los cálculos de la formación de Mónica García.
“Es el proyecto de futuro industrial más ambicioso que se ha presentado en la Comunidad de Madrid”, ha manifestado este viernes la propia García, quien ha explicado que
Farmanorte forma parte de un ‘Plan Reindustria’ que engloba otros seis polos de desarrollo productivo (ecologístico, agroecológico, automovilístico, de vivienda, energético y de computación cuántica).
Diez ejes de actuación
El Plan Farmanorte, que según Más Madrid se financiaría con la ayuda del
Perte de Salud de Vanguardia, constaría de una decena de actuaciones, incluidas la creación de una
entidad farmacéutica de titularidad pública en la Comunidad de Madrid para investigar, desarrollar, fabricar y comercializar medicamentos; el apoyo a un fondo de ‘capital semilla’ que participaría en proyectos de hasta un millón de euros; y la instauración de un ‘hub’ de investigación, desarrollo e innovación de enfermedades raras.
Otro de los ejes del programa radica en la “
reconversión del Zendal”, una antigua reivindicación de Más Madrid, que defiende utilizar las infraestructuras del centro “para albergar actividades vinculadas a la investigación y el desarrollo de medicamentos, así como todo lo relacionado con acciones de asesoría en el ámbito de los ensayos clínicos, la investigación traslacional o asuntos ligados a los derechos de propiedad intelectual”.
“La investigación biomédica es uno de los ámbitos más dinámicos de
generación de conocimiento y aplicación del mismo a la mejora de la vida de la gente. Sin embargo, esa generación de conocimiento no siempre va en consonancia con las necesidades prioritarias de la salud de la población. Alinear estas necesidades con los objetivos de las instituciones y las necesidades de las empresas del sector farmacéutico y biotecnológico es la tarea en la que se librarán gran parte de los retos de esta industria en las próximas décadas”, defiende el partido.
En este sentido, destaca que el mercado “ha mostrado que tiene fallos a la hora de generar los incentivos correctos para impulsar la investigación en múltiples campos que impactan de forma notable en la salud y el bienestar de las personas”. “Compartiendo riesgos y recompensas, la administración tendrá la capacidad de conseguir que los criterios de interés público sean el faro que guíe los esfuerzos investigadores privados”, concluye.
Más de 4.000 empleos para 2026
Según los datos de la formación progresista, se estima que este polo industrial movilice una inversión total de 850 millones en cuatro años, con una
inversión pública de 370 millones y otra
privada de 490 millones. En lo que respecta al ámbito laboral, se espera que de cara al 2026 se creen en torno a
4.080 empleos, de los cuales 2.480 serían directos.
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