El cadáver del hombre que fue encontrado
muerto en el hueco de unos de los ascensores del madrileño Hospital de La Paz no ha sido reclamado por ningún familiar ni allegado. El fallecido, que
se llamaba Antonio, continúa en el instituto
anatómico forense del centro hospitalario, sin que
nadie se haya hecho cargo del cuerpo, según ha informado Telecinco.
Antonio fue encontrado el pasado 10 de julio tras registrarse varias
quejas por parte de los pacientes y del personal sanitario del hospital. Estas denuncias propiciaron que se abriese el ascensor para esclarecer que podría estar provocando los olores. Fue en ese momento cuando
descubrieron el cadáver del hombre, que tenía al lado una llave maestra que habría sido utilizada por el fallecido.
A pesar de que el cadáver fue hallado el 10 de julio, no fue hasta diez días después de su fallecimiento que
su hija denunció su desaparición. Por el momento, ella tampoco ha reclamado el cuerpo de su padre a las autoridades.
Un obrero de Vallecas
Poco a poco se van conociendo más detalles de la identidad del fallecido. Según ha informado La Sexta, Antonio residía en
la zona del Puente de Vallecas y era un
obrero de la construcción de 68 años que llevaba un tiempo jubilado. En 2017 había sido
denunciado por violencia machista por su exmujer y el día que decidió suicidarse se cumplía un año exacto desde que había sido interpuesta la demanda.
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