Neumomadrid abandera la campaña de la OMS ‘Unidos para poner fin a la tuberculosis’

La asociación denuncia que España no dispone de un Plan Nacional de Tuberculosis, una enfermedad prevenible y curable

Miércoles, 23 de marzo de 2016, a las 13:41
Redacción. Madrid
El 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis. Este año, el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es ‘Unidos para poner fin a la tuberculosis’, un llamamiento a la colaboración y al diálogo entre los gobiernos, las comunidades, la sociedad civil y el sector privado, más allá de las fronteras. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid).

La mortalidad por tuberculosis ha descendido en todo el mundo un 47 por ciento desde 1990, sobre todo desde que se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en el año 2000. Se estima que 43 millones de muertes se han evitado entre 2000 y 2014, gracias al diagnóstico y tratamiento eficaz y, también, gracias a los esfuerzos de la OMS y de las sociedades científicas. Además, la incidencia global de la enfermedad ha disminuido un promedio de un 1,5 por ciento anual desde el año 2000 y es actualmente un 18 por ciento más baja que entonces.

Sagrario Mayoralas, presidenta de  Neumomadrid.

“Estos datos ofrecen una luz de esperanza en una enfermedad donde la mayoría de los casos son curables”, afirma Sarai Quirós, coordinadora del grupo de trabajo de Enfermedades Infeccionas y Tuberculosis de Neumomadrid. La tasa de éxito terapéutico a nivel mundial era del 86 por ciento en 2013, manteniéndose constante desde 2005. La excepción es la tuberculosis multirresistente que solo se ha conseguido tratar con éxito en un 50 por ciento de los casos globalmente.

Sin embargo, el número mundial de nuevos casos según el último informe de la OMS de 2015 es superior al de años anteriores, por primera vez desde 2007. La tuberculosis sigue siendo una de las mayores amenazas para la salud pública mundial y, junto con la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Según la OMS, en 2014 fallecieron 1,5 millones de personas (1,1 millones VIH-negativas y 0,4 millones VIH-positivas) como consecuencia de la tuberculosis (890.000 hombres, 480.000 mujeres y 140.000 niños).

En 2014 se notificaron a la OMS seis millones de nuevos casos, una cifra que supone solo el 63 por ciento de los casos estimados, quedando sin diagnóstico y, por ende, sin tratamiento ni control epidemiológico el 37 por ciento del total de los nuevos casos a nivel mundial. El 58 por ciento del total de los nuevos casos proceden de las regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental y el 28 por ciento de África, que soporta más del doble de la media mundial de carga de la enfermedad. Especial atención merecen los nuevos casos de tuberculosis multirresistente, de los que solo la cuarta parte (123.000) del total estimado (480.000) fue detectada y notificada.

Objetivos de la OMS

Para mejorar estas carencias, la OMS propone “subsanar las deficiencias en la detección y el tratamiento de la enfermedad, corregir los déficits de financiación y elaborar nuevos instrumentos”. Esta organización estima que, para poder llevar a cabo las intervenciones ya existentes para el control de la tuberculosis, existe un déficit de financiación que ascendió en 2015 a 1.400 millones de dólares.

Todas estas propuestas sugeridas por la OMS cuentan con el apoyo de Neumomadrid y con el de la Red Contra la Tuberculosis y por la Solidaridad (Red TBS), colectivo formado a partir de la iniciativa de la la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (Cgcom), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Cruz Roja Española e Ibsen Comunicación.