El Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Móstoles ha puesto en marcha su Programa de Atención Integral al Paciente Oncológico. El objetivo de esta iniciativa, desarrollada con la colaboración del Servicio de Farmacia y de los profesionales de Enfemería del hospital de día, es ofrecer un servicio más completo, reforzar la información que se ofrece al paciente y mejorar la eficacia del tratamiento farmacológico.
David Marrupe, jefe del Servicio de Oncología, destaca que “la asistencia al paciente oncológico es cada vez más compleja y multimodal, y por esta razón es necesaria la implicación de diferentes profesionales sanitarios”.
Con este programa se quiere aumentar el tiempo dedicado a informar al paciente sobre su tratamiento para garantizar que lo ha entendido correctamente, ganando su confianza para que consulte todas las dudas que tenga y lograr, de esta manera, un mejor cumplimiento terapéutico. Al programa se le suman la consulta de conciliación terapéutica y la de Enfermería y refuerzo terapéutico.
En la consulta de conciliación terapéutica se lleva a cabo la revisión de las prescripciones a un paciente que va a iniciar un tratamiento oncológico con el objetivo de priorizarlas, evitar las que provoquen interacciones y eliminar las medicaciones que se consideren innecesarias, así como mantenerlas disponibles en la historia electrónica para su consulta desde cualquier nivel asistencial (Atención Primaria y especializada). Esta prestación se lleva a cabo desde abril gracias a la colaboración del Servicio de Farmacia.
La literatura científica ha demostrado que la implantación de programas de conciliación de medicación ha comportado una reducción de errores de medicación en un 85 por ciento, con el consiguiente beneficio para el paciente y la organización sanitaria.
Desde la consulta de Enfemería y refuerzo terapéutico se incorpora la perspectiva biopsicosocial del cáncer, es decir, sus aspectos familiares, laborales, psicológicos y biológicos. La enfermera recibe los lunes y miércoles a los pacientes y familiares para realizar una labor de educación sanitaria. Los pacientes pueden consultar los aspectos sintomáticos del tratamiento, la prevención de efectos secundarios y secuelas, y las dudas que le generan incertidumbre.
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