Muchos caminos se abren ahora para la nueva consejera de Sanidad de Madrid,
Fátima Matute, a la que tienden la mano tanto desde el sector de la Medicina como desde el de la Enfermería. Su menaje de ‘bienvenida’ es claro: “Hemos de trabajar juntos para
seguir mejorando la salud ciudadana y las condiciones de nuestros profesionales”. Para lograr este objetivo, los colegios profesionales han avanzado a
Redacción Médica sus principales reivindicaciones para la próxima legislatura, que pasan, entre otras medidas, por avanzar hacia la recuperación de las 35 horas “asistenciales”, así como por la reclasificación de las enfermeras en el A1.
“Lo principal es que sea buena conocedora de la sanidad madrileña”, recalca
Manuel Martínez-Sellés. El presidente del
Colegio Oficial de Médicos de Madrid enfatiza la necesidad de que el Gobierno autonómica siga “apostando por la salud de la ciudadanía” y por “mejorar las condiciones de los trabajadores en todos los ámbitos”, pero especialmente en la
Atención Primaria. En este sentido, aboga por avanzar “hacia un
modelo de deshospitalización más centrado en el primer nivel asistencial”.
Al margen de ello, Martínez-Sellés invita a la titular de Sanidad a “apostar de verdad por la prevención”, por ejemplo, con un
plan anti-tabaco “que haga que en cuatro años esté prohibido fumar en todos los espacios, incluidas las calles”. También considera necesario
promover más el ejercicio.
En definitiva, desliza, espera que la consejera tenga “una
visión global de lo que es la salud”. “En Madrid tenemos el privilegio de ser la comunidad autónoma con
mayor esperanza de vida, y eso nos obliga a hacer más sostenible nuestro sistema sanitario”, sentencia.
Esto implica también una mejora de las condiciones de los profesionales: “No tiene sentido que los médicos
sigamos teniendo 37,5 horas semanales”, apunta el presidente del Icomem, quien defiende instaurar un
modelo de 35 horas asistenciales “y que las otras dos y media se puedan justificar, por ejemplo, con actividades de formación que los facultativos hacen ahora mismo en su tiempo libre”.
Enfermería reclama la clasificación A1
También las enfermeras llamarán a la puerta de Matute para avanzar en las mejoras que precisa el sector. Lo principal, desliza
María del Mar Rocha, portavoz y tesorera del Colegio de Enfermería de Madrid, es que Sanidad “dé respuestas a las
necesidades de los cuidados y de los problemas de salud de la Comunidad de Madrid”, que acoge a una población “cada vez más envejecida y con pluripatologías”.
En este escenario, Rocha reivindica “aprovechar todo el
potencial de las enfermeras”, que, bajo su punto de vista, deben “
cobrar un mayor protagonismo” y disponer de las “mismas condiciones” que otros colectivos sanitarios.
La dirigente del Codem defiende de esta forma la incorporación de las enfermeras a la
clasificación profesional A1, un anhelo que espera que la Consejería de Sanidad ayude a conseguir
a través del Consejo Interterritorial.
Rocha defiende también la homogeneización de las retribuciones de las guardias y unos sueldos “que
permitan la conciliación” y se ajusten al coste de la vida en el territorio; así como favorecer la
oferta de plazas EIR en la Comunidad de Madrid: “Ahora mismo son muy pocas las especialistas que están pudiendo trabajar porque no hay puestos”, apunta.
El objetivo no es otro que “aumentar la
ratio enfermera/paciente” atendiendo “a cada unidad y centro en el que se esté trabajando”. “No por una cuestión de número de pacientes sino teniendo en cuenta los cuidados”, recalca.
Finalmente, Rocha defiende también una mayor protección de las profesionales en los centros sanitarios, de forma que se
prevengan las agresiones.
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