La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha
rechazado la propuesta del sindicato Amyts de constituir una mesa de
negociación del convenio colectivo de los médicos internos residentes (MIR).
Según han argumentado fuentes de la Consejería, “el marco normativo de las relaciones del personal en formación debe ser el RD 1146/2006, de 6 de octubre, por el que se regula la
relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencia de la Salud; el Estatuto de los Trabajadores y la Ley 44/2003 de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias”.
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La Consejería de Sanidad ha manifestado su desacuerdo con el anuncio de la huelga MIR
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Esta normativa, han continuado, “
no prevé la obligación de celebrar convenios colectivos por comunidades autónomas, sino que establece la posibilidad de
aplicar pactos y acuerdos referentes al personal estatutario, siempre que sean compatibles con la norma específica aplicable al personal residente.
El Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud “se ha manifestado
en contra de la suscripción de convenios colectivos a nivel Comunidad Autónoma para *este personal, cuya relación laboral es singular y basada en la formación para obtener el título de la especialidad correspondiente”, han añadido.
En consecuencia y según lo expuesto por estas fuentes, la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Consejería de Sanidad ha comunicado al sindicato Amyts que “
no está de acuerdo con constituir una mesa negociación del convenio colectivo"
Asimismo, estas mismas fuentes han explicado que "tampoco le parece razonable fundamentar el anuncio de
huelga para negociar un convenio colectivo, toda vez que no existe obligación legal alguna para subscribir un convenio colectivo de esta naturaleza, ni existen antecedentes en el Sistema nacional de Salud”.
El convenio presentado por Amyts
A finales de mayo, el sindicato envió a la Consejería de Sanidad un
borrador del que podía ser el primer convenio para los MIR. En él se contemplan medidas para fomentar el papel formativo de los jóvenes médicos, como una
ratio máxima de cuatro residentes por cada adjunto físicamente presente, de los cuales, solo uno de los residentes podrá ser de primer año.
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