La Comunidad de Madrid ha incluido en la estrategia de espacios cardioprotegidos a los centros y residencias de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS). Esta apuesta se va a completar mediante una campaña formativa dirigida al personal.
El plan de espacios cardioprotegidos se inició instalando desfibriladores externos semiautomáticos en los centros de mayores y de personas con discapacidad intelectual de AMAS. Las autoridades buscan reducir en al menos un 30 por ciento el número de fallecimientos por problemas cardiacos, ya que el 85 por ciento de las muertes súbitas de este tipo se debe a infartos agudos de miocardio o a arritmias cardíacas que no se pueden predecir ni prevenir.
El programa busca una "intervención precoz y certera en la supervivencia de las personas a las que se atiende", en caso de crisis cardiaco, "implementando un mayor grado de cardioprotección en unos espacios públicos en los que confluyen tanto usuarios como sus familias y trabajadores", según ha informado el Gobierno regional.
Programas de formación
Para mejorar la seguridad de estos espacios cardioprotegidos se acometerán programas formativos sobre soporte vital básico e intermedio, maniobras de resucitación cardiopulmonar y manejo de desfibriladores, con el fin de aumentar la seguridad de los usuarios de los centros.
Los programas irán dirigidos a profesionales sanitarios, acreditados con once horas docentes. De ellos se desarrollarán tres ediciones a lo largo de octubre. También se impartirán a profesionales no sanitarios, certificados con cinco horas y media, de los que se desarrollarán tres ediciones a lo largo del próximo mes.
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