La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid trabaja en un registro pionero a nivel nacional e internacional de pacientes con enfermedad renal crónica avanzada (ERCA). El objetivo es fomentar “el diagnóstico precoz para retrasar todo lo posible la diálisis y el trasplante”, ha explicado a Redacción Médica el consejero Jesús Sánchez Martos.
La evidencia científica demuestra que el seguimiento adecuado por parte del equipo nefrológico es uno de los aspectos que más aumenta la supervivencia del paciente, de ahí que la Sociedad Madrileña de Nefrología (Somane) haya propuesto la entrada de estos pacientes en el ya existente Registro Madrileño de Enfermos Renales.
Con ello, se puede conocer el estado preciso de la patología lo que contribuye “a seleccionar de forma precisa a aquellos que pueden beneficiarse de tratamientos más agresivos y a quienes les es más adecuado recibir tratamientos conservadores”, ha explicado Sánchez Martos.
Para poner en marcha esta iniciativa, la Consejería y la Sociedad Madrileña de Nefrología han acordado diseñar un proyecto piloto. “Las primeras reuniones se celebrarán en septiembre con el objetivo de comenzar la experiencia en tres o cuatro hospitales a finales de este año o principios del que viene”.
Además, el consejero Sánchez Martos ha propuesto elaborar una tesis doctoral que “avale científicamente” los beneficios obtenidos y así poder extender el proyecto a toda la región.
Trabajo coordinado con las Unidades de Cuidados Paliativos
Otro aspecto importante del proyecto, según Sánchez Martos, es el papel de las Unidades de Cuidados Paliativos en el tratamiento de los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada. “Siempre pensamos que los cuidados paliativos son para pacientes con cáncer, pero no es así”. Es por eso, añade, que “queremos que estas unidades tengan un protagonismo destacado, así como los nefrólogos y el personal de enfermería”.
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