La Consejería de Sanidad ha comenzado a vacunar a las embarazadas frente a la tos ferina entre la semana 28 y 36 de su gestación, ampliando de esta manera el período de vacunación, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
Hasta la fecha se administraba en la semana 36 del embarazo o bien semanas antes en caso de sospecha de parto prematuro. Desde el inicio de la campaña de vacunación el pasado 3 de diciembre, la Consejería de Sanidad ha vacunado frente a la tosferina a 17.618 embarazadas.
La ampliación del intervalo de vacunación, en los Centros de Salud del Servicio Madrileño de Salud, refuerza la protección tanto de los recién nacidos a término como a los prematuros, indica la Dirección General de Salud Pública.
El adelanto se adopta gracias a las gestiones realizadas por la Consejería de Sanidad con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para disponer de una partida adicional de 30.000 vacunas, ante una situación de desabastecimiento internacional de este producto -y en concreto, las vacunas de baja carga que se administran a las embarazadas-.
El propósito de esta vacunación es proteger a los niños frente a la tos ferina en sus primeros meses de vida, cuando la enfermedad es más grave. La medida ha demostrado ser muy eficaz y segura si se vacuna al menos dos semanas previas al parto para proteger al bebé desde ese momento hasta que se le administre al recién nacido su primera dosis a los dos meses.
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