Las comunidades del PP no se reunirán con García "hasta que no rectifique"

"No nos vamos a sentar con ella hasta que no rectifique", ha sentenciado Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, sobre la ministra del ramo, Mónica García, tras el plantón en el pleno del Consejo Interterritorial que se celebraba este viernes en Zaragoza. La decisión de los consejeros sanitarios del Partido Popular de abandonar la reunión, se da en plena crisis por los cribados de cáncer de mama en Andalucía, lo que llevó a Sanidad a solicitarles información que, regiones como Madrid y Galicia, se han negado a aportar ante la falta de un sistema actualizado y de indicadores que regulen el funcionamiento o evaluación de los programas. 

Los argumentos que ha dado la consejera siguen la línea del comunicado remitido previamente en el que denuncian "la utilización partidista y sectaria" del Interterritorial por parte del Gobierno. "Lo que no podemos permitir los consejeros del PP es que se utilice al ministerio para hacer política sectaria y hacer oposición en vez de gobernar", ha reiterado a la prensa.

Así también ha insistido en que las competencias en sanidad están transferidas a las comunidades y son estas las que se "dejan la piel trabajando para mejorar la salud". "Tenemos unos programas de cribados sólidos, excelentes, y los datos existen y día a día los medimos", ha dicho Matute, quien ha considerado que "el problema que tiene la ministra es que no hace su trabajo y que realmente no quiere gobernar".

El PP pide diálogo y consenso en el Interterritorial

La "gota que colmó el vaso", según ha indicado el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, fue lo que sucedió "las últimas semanas" con los datos de los cribados. "Hemos dado la oportunidad a que la ministra pudiera rectificar, pudiera dialogar y hablarnos y se ha limitado a leernos el orden del día", ha subrayado en rueda de prensa. En esa línea, ha destacado que las comunidades no están dispuestas a aguantar "más desprecio, más ninguneo, más partidismo y más utilización" del CISNS, por lo que se han "visto obligados" a abandonar la reunión, al no "ver que la ministra esté dispuesta a cambiar su forma de gestionar el pleno". 

El consejero también ha señalado que ninguna región gobernada por los populares ocultará ningún dato y que están dispuestos a entregar lo que se les pida, pero que el ministerio "no ha hecho su trabajo". Una postura compartida por el conselleiro de Sanidade de la Xunta, Antonio Gómez Caamaño, quien ha confirmado que "las comunidades están dispuestas a darlos" y que, en Galicia, de hecho, "hay que actualizarlos y los primeros en conocerlos serán los pacientes".

Por su parte, el consejero de Sanidad de Aragón, José Luis Bancalero, ha cuestionado que desde el ministerio no se ha tomado en cuenta "ninguna de las propuestas" que han hecho para abordar los problemas del ámbito de la salud a nivel nacional, pese a que estas "han sido muy innovadoras y algunas de ellas teníamos claro que podían dar una solución".

Falta de indicadores para los cribados

La principal razón que argumentaron los consejeros del PP, desde el primer momento, para no entregar la información solicitada por el ramo de García, fue la ausencia de indicadores para medir los resultados de los cribados, una tarea que -según han remarcado- está a cargo de Sanidad. "Estamos en la era moderna y todos estamos interconectados, pero tenemos que tener un sistema que permita que todos volquemos primero los datos, que se definan, no están definidos, y que sea homogéneo ese dato", ha señalado Matute al respecto.

Sobre esta posición, Bancalero ha reclamado que "no es de recibo" que se genere "incertidumbre" en la población, cuando "los cribados funcionan" y son "una herramienta muy buena, que salva vidas". "No es de recibo que esté en tela de juicio cómo trabajan desde las comunidades autónomas, que somos las que tenemos las competencias para llevar adelante todas las soluciones sanitarias", ha subrayado. 

Por último, Marciano Gómez, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, ha recordado que hace un año y medio denunció que habían 167.000 mujeres "pendientes de realizar una mamografía" y que la ministra Mónica García "no movió ni un dedo ni pidió ningún dato". Ahora, "ante situaciones con menos problemas, ha montado esto", ha apuntado.