Redacción. Madrid
La Unidad Multidisciplinar del Sueño del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid ha recibido la máxima acreditación posible para un servicio de estas características al ser incluida por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) en el exclusivo grupo de las unidades del sueño de Alta Complejidad que además ostentan la categoría de Excelente.
Según informa el hospital madrileño, sólo otro gran hospital de Madrid y menos de diez en toda España disponen de la máxima acreditación de la Separ, que reconoce de esta forma que el dispositivo asistencial dirigido por Nicolás González Mangado, jefe del Servicio de Neumología, mantiene un nivel de excelencia no sólo en lo que se refiere a la asistencia a los pacientes, sino también en el ámbito docente e investigador.
“Estamos muy contentos con esta acreditación, ya que supone un reconocimiento al trabajo que hemos realizado en los últimos 20 años y pone de relieve que estamos atendiendo a nuestros pacientes con los máximos estándares de calidad asistencial, sin olvidar nuestro compromiso con la investigación de las patologías que impiden un sueño adecuado”, ha explicado González Mangado.
La Separ sólo concede su acreditación más alta (de un total de seis niveles) a aquellos servicios que cumplen con un amplio conjunto de requisitos, como por ejemplo tratar a más de 600 pacientes nuevos al año, de los que al menos 100 deben ser pacientes pediátricos; realizar al menos 700 polisomnografías completas y vigiladas al año; tener una demora inferior a los 15 días para los casos urgentes, entre otras muchas condiciones referidas a los recursos humanos, la docencia o la participación en ensayos clínicos.
Unos 3.000 pacientes previstos en 2015
La Unidad trató el pasado año a más de 2.000 pacientes, y las previsiones para 2015 indican que este año podrían rondarse los 3.000 pacientes, unas cifras que ponen al equipo del doctor González Mangado a la cabeza en este ámbito a escala estatal. La Unidad dispone asimismo de cuatro habitaciones con sistema de grabación de vídeo y monitorización del sueño, frente a las dos habitaciones que marca la SEPAR en sus criterios para la acreditación del máximo nivel.
Además en muchas ocasiones los especialistas de la Unidad realizan poligrafías respiratorias domiciliarias utilizando dispositivos portátiles que permiten que el sueño registrado sea más “natural”, ya que el paciente está más relajado si lleva a cabo la prueba en su propio dormitorio que en el hospital.
En cuanto a la espera, no llega a la semana en los casos urgentes y es de menos dos meses en el resto de los pacientes. A juicio del doctor González Mangado, estos datos constituyen en realidad una lista de espera de carácter meramente “organizativo”, debido al tiempo necesario para realizar las pruebas complementarias y la determinación del diagnóstico por parte del equipo multidisciplinar antes de afrontar el estudio de sueño en la Unidad.