Los agentes sociales dan por sentado que la salida de
Javier Lasquetty del Gobierno de la Comunidad de Madrid tendrá implicaciones también en el plano sanitario. Desde la distancia, el hasta ahora consejero de Hacienda y segundo de abordo en el Ejecutivo de
Isabel Díaz Ayuso ha sido determinante en la toma de decisiones sobre la gestión de las plantillas médicas y enfermeras del territorio. Rotundo fue, por ejemplo, su rechazo al establecimiento de la jornada de
35 horas en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas); una puerta que, según las fuentes sindicales consultadas por
Redacción Médica, vuelve a abrirse esta legislatura.
“Le deseamos la mejor de las suertes en su nueva etapa profesional, pero, evidentemente, su salida la acogemos con satisfacción”, sentencia a este respecto
Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, quien considera que la Consejería de Hacienda ha sido en los últimos años
“causante de inmovilismo” a la hora de impulsar cambios en la organización del Sermas.
Para la hemeroteca quedan desavenencias como la que supuso el rechazo de Lasquetty a las
‘plazas en propiedad’ o las críticas hacia otras comunidades por, supuestamente,
pagar más a los médicos “para evitar que vayan a Madrid”. Por encima de todo ello, los sindicatos consultados por este periódico enfatizan la importancia del exconsejero de Sanidad en un aspecto “clave para el buen funcionamiento del sistema” como es la
recuperación de la jornada de 35 horas.
La propia Hernández subraya que la oposición a la derogación de la jornada de 37,5 horas no procedía solo del consejero de Hacienda. “Pero creemos que, quizá con otro perfil, sería más fácil
desencallar esta reivindicación”, sostiene. En este sentido, subraya que Lasquetty “no ha sido facilitador de cuestiones que creemos que necesita la sanidad madrileña”.
Una postura muy semejante defiende
José María Molero, miembro de CSIT. “Me parece que era el elemento que obstaculizaba las 35 horas; tenemos constancia de que otros cargos no tienen esa línea de pensamiento”, asegura.
En declaraciones a
Redacción Médica, Molero asegura que
“la expectativa puede cambiar” con la marcha del consejero de Hacienda “tanto en esta como en otras decisiones que afectan a la sanidad”. "Se abre una
nueva ventana de oportunidad", concluye.
Desde CCOO, por su parte, Sergio Fernández (portavoz de Sanidad Madrid) desliza que la marcha de Lasquetty puede “abrir una nueva oportunidad para abordar la problemática existente” en la sanidad pública que consideran
“infrafinanciada” y poco dotada de profesionales.
En cualquier caso, los sindicatos consultados por este periódico inciden en que el futuro es incierto, pues cabe esperar que las negociaciones se inicien “prácticamente de cero” debido a los cambios que se producirán en la cúpula de las consejerías de Hacienda y Sanidad.
Impacto económico de las 35 horas en la sanidad
El modelo actual de 37 horas y media se estableció en 2012 a nivel nacional. Y aunque algunas comunidades autónomas han regresado ya a las 35 horas, un puñado de ellas, como Madrid, lo siguen manteniendo. Recientemente, Lasquetty apeló a motivos económicos:
“Tendría un coste muy alto”, señaló el consejero madrileño, que añadió que, “mientras el resto trabajan 40 horas”, los sanitarios “entienden que 37,5 es mucho”. “Teniendo su
plaza de por vida, a diferencia de lso demás trabajadores, creen que tienen que hacer cinco horas menos”, denunció.
Lasquetty cerró de esta forma cualquier posibilidad de regresar a las 35 horas después de que el propio consejero de Sanidad,
Enrique Ruiz Escudero, se comprometiera a
“estudiarlo”. “Es una decisión de la Comunidad de Madrid que sigue en fase de estudio; y ya se determinará en qué momento se haría, si hubiese que hacerlo", apuntó.
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