La liturgia de tener que llevar una prescripción de los servicios de Urgencias de los hospitales al médico de Atención Primaria para que la introduzca en los sistemas de receta electrónica (e-receta) y que el paciente pueda recoger el correspondiente fármaco (con su financiación pública) en las farmacias tiene los días contados. Al menos en Madrid.
A partir de marzo de 2017, las urgencias de los hospitales de la región tendrán implantada la receta electrónica. Así lo han indicado los farmacéuticos madrileños en un comunicado en el que se precisa que se ha llegado a un principio de acuerdo para ello con la Consejería de Sanidad autonómica, en el que también se indica que de esta manera quedaría eliminado el uso de informes clínicos como documento de receta médica.
Así mismo, el Colegio de Madrid indica que espera alcanzar a lo largo de 2017 el 90 por ciento de las prescripciones en formato electrónico. Con todo, reconoce que dentro de las pruebas llevadas a cabo por el Ministerio de Sanidad para garantizar la interoperabilidad de la receta electrónica en España, se tendrá que modificar algún aplicativo de los servicios web para adaptarse a un sistema operable en todo el Estado.
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