Redacción. Madrid
La Marea Blanca ha salido este domingo a las calles de Madrid con el fin de denunciar la situación de la salud mental pública y reivindicar una solución para otros problemas sanitarios como el colapso en las urgencias o la falta de medicamentos para los enfermos de hepatitis C.
 

Rafael Simancas, del PSM.

La marcha, que ha transcurrido desde el Colegio de Médicos hasta la sede del Ministerio de Sanidad, ha contado con la presencia de varios dirigentes políticos, entre ellos Tomas Gómez o Rafael Simancas, quien ha advertido a los madrileños de las intenciones de privatizar la sanidad por parte de los populares, “aunque no esté previsto en su programa electoral”.
 
“Ese ha sido siempre su propósito y si lo han interrumpido ahora es, simplemente, porque hay una campaña electoral de por medio", ha considerado Simancas tras asegurar que el "deterioro" de la sanidad pública "es el gran fracaso" del Gobierno del PP en esta comunidad, al "dejar dos consejeros de por medio, 7.000 profesionales fuera de la sanidad, listas de espera disparadas y urgencias colapsadas".
 
Los representantes de la movilización han presentado un manifiesto de denuncia ante “el deterioro progresivo de las prestaciones y servicios” , propiciado por una política regional “dirigida por criterios económicos de competencia a base de recortes y privatizaciones”, ha señalado la portavoz Consuelo Escudero. Una situación que, en el caso de la salud mental, se traduce en “consultas sucesivas con un intervalo entre dos y tres meses", lo que "hace imposible aplicar tratamientos de psicoterapia", según Escudero, que además, ha tildado de "una paradoja que no haya dinero para incrementar los recursos públicos y sí para pagar psicofármacos".
 
Por su parte, el secretario de Sindicato de Técnicos Superiores Sanitarios de Madrid (Fesites), Francisco Javier Montero, ha expuesto que en salud mental "se han cerrado muchos centros, y se han agrupado profesionales en otros". Con respecto a la situación actual de la hepatitis C , Montero ha señalado que existen multitud de pacientes que "teniendo prescrito el medicamento no lo están recibiendo", por lo que "se están produciendo fallecimientos a diario de personas que con una simple medicación podrían salir del infierno que están viviendo", concluye.