La M-30 se ha convertido en “el primer túnel cardioprotegido del mundo”, gracias a los desfibriladores externos que llevan desde el pasado mes de mayo los llamados equipos de primeros intervinientes según ha informado el Ayuntamiento de Madrid
Los equipos de primeros intervinientes son los trabajadores que actúan en primera instancia en el túnel cuando ocurre un accidente y que ahora, gracias a su iniciativa y al apoyo de los responsables de la empresa Madrid Calle 30 y la colaboración del Samur-Protección Civil, proporcionan más seguridad a los conductores.
El Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) está pensado para que pueda ser utilizado por personal no sanitario. El Ayuntamiento explica que fue fueron los agentes de los equipos de intervención los que plantearon contar con esta dotación. Están formados por 80 personas distribuidas en cinco turnos durante los 365 días del año, 24 horas al día.
Cada uno de los cuatro equipos, integrados por cuatro trabajadores cada uno, dispone desde el mes de mayo de un desfibrilador, que hasta el momento no han tenido que utilizar. La iniciativa se extenderá también a la superficie de la M-30 en cuanto Samur-Protección Civil finalice el periodo de formación de estos trabajadores.
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