El
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha obtenido recientemente la certificación que acredita la máxima calidad en la gestión de sus servicios de
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Quirúrgica, la norma ISO 9001:2015, en reconocimiento al esfuerzo que el hospital viene realizando desde hace años para ofrecer el mejor servicio posible a sus pacientes.
La norma, "válida para los procesos de ingreso,
evaluación inicial, estabilización, seguimiento, interconsultas, traslados, alta y proceso de humanización de la atención y cuidados del paciente prestados en la UCI Quirúrgica", según expresa el certificado correspondiente, además del reconocimiento al trabajo bien hecho, "nos pone el listón muy alto para el futuro", afirma Luis Enrique Muñoz Alameda, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del hospital madrileño.
La acreditación obtenida es una norma internacional de gestión de la
calidad de los cuidados críticos, y se centra en todos los elementos de administración de calidad con los que una organización debe contar para cumplir con las expectativas y necesidades de sus usuarios. Así, tal y como añade Muñoz, contar con esta norma incluye la
definición de los riesgos potenciales de cada proceso y la sistematización de la asistencia mediante protocolos de buenas prácticas a través de grupos de trabajo multidisciplinares.
Por lo tanto, la acreditación que
certifica la excelencia de la UCI Quirúrgica de la
Fundación Jiménez Díaz visibiliza y prestigia a la unidad y al hospital en su conjunto y, en consecuencia, ayuda a mejorar la comunicación interprofesional con los pacientes y sus familiares, en la medida en que se marca el compromiso de alcanzar unos objetivos anuales relacionados con el
clima laboral en el servicio, la humanización, la satisfacción del paciente, la formación del equipo a todos los niveles, el
entrenamiento y la investigación clínica.
Mejora continua de los procesos
Con la implantación de este sistema de gestión y su certificación, el servicio pretende trabajar según los criterios de una
norma internacional y mejorar sus procesos de manera continua. Todo ello -añade el jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación de la
Fundación Jiménez Díaz- "con la finalidad de ofrecer una asistencia de calidad que permita satisfacer las necesidades actuales, tanto de pacientes como de especialistas y, además, poder conocer, comprender y
adelantarse a sus necesidades y expectativas".
La obtención de la certificación ha sido un
proceso de varios meses de duración, con la implicación de todos los estamentos asistenciales de la unidad (médicos, enfermeros, auxiliares…) para la adecuación de la práctica asistencial a los máximos estándares de calidad, y ha precisado la revisión y
realización de numerosos protocolos de seguridad, organizativos y asistenciales.
"Contar con esta certificación obliga a mantener los
estándares de calidad asistencial, acordes con los criterios de la certificación, que debe renovarse cada tres años", concluye Muñoz.
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