El
cadáver del hombre que el pasado lunes por la tarde fue encontrado en el
hueco de un ascensor del Hospital General de La Paz no es un trabajador de la empresa de los elevadores que hay en el centro sanitario, según han confirmado fuentes de la compañía.
Tampoco podría ser de una subcontrata de la misma, pues la empresa de ascensores, Schindler, realiza el mantenimiento directamente, tal y como ha explicado, a pesar de que el cuerpo se encontró con
una llave maestra del elevador.
Mientras que la
Policía barajaba que fuese un accidente laboral, entre los trabajadores del hospital, el rumor que más fuerza coge es el del
suicidio, según han informado fuentes cercanas a este periódico. Es jueves, la Policía ha confirmado que el hombre llevaba
ocho días muerto.
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