La posible
desaparición del modelo Muface generaría un coste adicional a la Comunidad de Madrid de al
menos 400 millones de euros anuales, según ha indicado este lunes Almudena Quintana, directora general asistencial del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en la sesión de la Comisión de Sanidad de la Asamblea. "Esta medida supondría
asumir a unas 240.000 personas de golpe, lo que podría tensionar aún más el Sistema Nacional de Salud", ha subrayado, una cifra que
fue anunciada previamente por la presidenta del Gobierno autonómico, Isabel Díaz Ayuso.
Los datos proporcionados por Quintana han respondido a una pregunta de la diputada de Vox, Ana María Cuartero, sobre las medidas que se van a tomar para
asegurar la continuidad asistencial de los afectados. Al respecto, la directora ha indicado que la posible absorción de estos asegurados supondrá un
incremento de la presión asistencial con al menos un 15 por ciento más de necesidad de ocupación de camas públicas y un
desborde de las listas de espera en la región.
Además, ha dicho que hay
72.000 usuarios de
Muface "que se han incorporado paulatinamente al sistema de salud" y es deber del Sermas "
gestionar ese aumento de población", aunque "el problema" está en que esta vez desde el Ministerio de Sanidad se hace "sin planificar". Así, ha cuestionado que el Ejecutivo nacional no diga "
cómo piensa aumentar la financiación a las comunidades autónomas responsables de la atención sanitaria a estos pacientes".
Medidas que se contemplan en Madrid
Quintana ha resaltado la necesidad de
proporcionar equidad en el acceso y garantizar el mismo a los beneficiarios. "Tenemos que tratar de
evitar la disrupción en el tratamiento de enfermedades crónicas, intervenciones quirúrgicas previas o en el control de patología complejas", ha señalado.
Por último, la directora ha puntualizado que se debe
"adaptar" los sistemas de salud para "poder absorber a los beneficiarios anteriormente cubiertos por esta entidad, tanto en
términos de cobertura como en términos de servicios".
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