La Sección de Broncoscopia y Función Pulmonar del Servicio de Neumología del
Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha llevado a cabo, por primera vez en España, un procedimiento para la reducción del volumen pulmonar en
enfisema mediante vapor.
Una técnica que se trata de aplicar
vapor en la parte más afectada del pulmón por los daños producidos por un enfisema para que el tejido restante del
pulmón se expanda y funcione eficientemente. Gracias a esta práctica mejoraría la respiración y la calidad de vida de los pacientes afectados.
“El
enfisema pulmonar es una enfermedad obstructiva crónica que suele estar causada, principalmente, por el
consumo de tabaco. Destruye el tejido pulmonar sano, generando zonas que deja de funcionar y que, además, se llenan de aire y comprimen el tejido sano que queda en el pulmón y, por tanto, dificulta la funcionalidad. El enfisema pulmonar causa dificultad para respirar o disnea severa, lo que se traduce en una deficiente calidad de vida para los enfermos”, ha señalado José
Javier García López, jefe de la Sección de Broncoscopia y Función Pulmonar del Servicio de Neumología del Gregorio Marañón.
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Se trata de una técnica que ya se ha utilizado en otros países europeos como es el caso de Alemania
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Esta nueva técnica se ha empezado a aplicar en el hospital. Se basa en la
reducción de volumen pulmonar con vapor mediante endoscopia, lo que hace que se pueda aplicar en la zona más afectada del pulmón un disparo que genera una reacción inflamatoria que hace que el tejido enfermo se pliegue y se retraiga, como si cicatrizara, permitiendo que el resto del pulmón se expanda y funcione.
“De este novedoso abordaje podrán beneficiarse los
pacientes con enfisema heterogéneo y de predominio de lóbulos superiores y que, en algunos casos, no han respondido o no son candidatos a otros tratamientos existentes como la implantación de válvulas endobronquiales o de
otros dispositivos en forma de muelle denominados coils”, ha añadido García López.
Un gran beneficio para el paciente
Principalmente, esta
nueva técnica supone un gran beneficio para los pacientes ya que es rápida y segura. Tan solo en 48 horas (salvo complicación) el enfermo se encuentra estable.
Asimismo, el paciente percibe los beneficios tras el tratamiento porque, al mejorar su capacidad pulmonar, aumenta la
capacidad de ejercicio y, por tanto, mejora su calidad de vida, pudiendo volver a llevar a cabo tareas cotidianas con menos dificultad y ganando autonomía.
Se trata de una técnica que ya
se ha utilizado en otros países europeos como es el caso de Alemania. No sustituye sino que complementa los tratamientos existentes para la reducción de volumen pulmonar por enfisema.
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Integrantes del Servicio de Neumología del Hospital Gregorio Marañón.
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