El 'guardián' digital del Marañón para evitar resistencia a antibióticos

Evaluar el uso y la resistencia de los tratamientos antibióticos con precisión en pacientes es uno de los principales retos que la Farmacia Hospitalaria tiene por delante. Para lograrlo, una alianza formada por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón y la Universidad de Granada está inmersa en la confección de un sistema de soporte que permita tomar decisiones clínicas que ofrezcan información integrada a tiempo real y genere alertas de seguridad y eficiencia.

La herramienta, pionera en España y bautizada como Instrumento automatizado para la evaluación del uso y la resistencia a los antimicrobianos, ha sido financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y tal y como defiende en Redacción Médica Beatriz Torroba, especialista del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón, "se aspira a crear un sistema capaz de razonar toda esta información para monitorizar los resultados que se obtienen en los pacientes. Esto permite la inducción de cambios de tratamiento farmacéutico con una elevada precisión, garantizando así la seguridad de los pacientes y el uso adecuado de los recursos”.

Sara Ibáñez, farmacéutica del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón, sigue la línea de su compañera y relata que, desde hace varios años, "el Clínico San Cecilio trabaja junto con el Gregorio Marañón en la evolución de este sistema para prestar soporte en la toma de decisiones clínicas relacionadas con el uso apropiado de antibióticos en los tratamientos de pacientes hospitalizados".

Torroba: "Se aspira a crear un sistema capaz de razonar toda la información para monitorizar los resultados que se obtienen en los pacientes"

El hecho de que el Gregorio Marañón cuente con una experiencia previa en el uso apropiado de antibióticos para evitar resistencias en los tratamientos de pacientes hospitalizados es visto por Torroba como un hecho clave a la hora de “validar los resultados del proyecto e incorporar a la herramienta nuevos módulos cada vez más avanzados para la gestión y explotación de datos sanitarios, garantizando la máxima seguridad y eficiencia de los tratamientos”.

El pilotaje del proyecto en pacientes, una realidad

El principal objetivo del proyecto es, tal y como describe Ibáñez, “diseñar y pilotar una herramienta digital que permita a los equipos PROA (Programa de Optimización del Uso de Antimicrobianos) evaluar el uso y la resistencia a los tratamientos antibióticos en el mayor número posible de pacientes”. Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de integración plena de todos los programas informáticos; y según la farmacéutica "cuenta con un desarrollo técnico del 80 por ciento; y en enero de este año se comenzó el pilotaje de la herramienta con pacientes reales. La investigación se llevará a cabo hasta 2026".

A partir de la confección de esta herramienta, se aspira a que, según la especialista Torroba, “se promueva el uso apropiado de antibióticos. Así, mientras el paciente se beneficia del mejor tratamiento disponible, se contribuye a enlentecer el desarrollo y la diseminación de resistencias antimicrobianas, incrementando la seguridad del paciente, optimizando recursos y generando más conocimiento sobre las enfermedades infecciosas”.

Ibáñez: "Mientras el paciente se beneficia del mejor tratamiento posible, se contribuye a la diseminación de resistencias antimicrobianas"

Ambas farmacéuticas son conscientes de la importancia que tiene apostar por este tipo de iniciativas, debido a que "el constante aumento de las resistencias bacterianas y el agotamiento de los antibióticos eficaces para luchar contra ellas está ocasionando un problema de salud pública mundial que produce una gran cantidad de muertes. Todo proyecto que favorezca un uso adecuado de los tratamientos antibióticos en el ámbito sanitario será bienvenido".