Redacción. Madrid
La Justicia ha dado carpetazo a la pretensión de Teresa Romero, la auxiliar de Enfermería que superó el virus del ébola, de ser indemnizada por el exconsejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández, y ha archivado la denuncia por atentar “gravemente” contra su honor por las acusaciones “falsas” que éste realizó en relación a su contagio del virus al manifestar que pudo haber mentido con sus síntomas.
Rodríguez manifestó en la Asamblea que Romero ocultó a su médico de Atención Primaria que había estado en contacto con un paciente con ébola y dijo que si había ido a la peluquería es que “no se encontraba tan mal”. También señaló al día siguiente que para ponerse un traje de protección, “no hace falta un máster”.
El juez explica que estas declaraciones fueron "hipotéticas", como él mismo avanzó con la apostilla "pero esto es de mi cosecha". El magistrado admite que se trata de palabras "totalmente inapropiadas y desconsideradas", y cede también la palabra "desafortunada" a alguna de las expresiones del ex consejero, si bien lo exculpa.
El auto refleja que "podría existir mayor duda en relación con la afirmación por parte del querellado de que 'para explicar a uno cómo ponerse o quitarse el traje no hace falta un máster'", pero subraya "aún suponiendo una crítica a la actuación profesional de la querellante, no parece, en atención al contexto en que se vertió, que pretendiese ofender a la misma, sino más bien defender ante la opinión pública el protocolo de actuación seguido por la Administración”. No obstante, Javier Limón, el marido de la sanitaria, interpondrá un recurso a los Juzgados de Primera Instancia de Alcorcón.
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